No solo en las oficinas del grupo Turner y del Canal del Fútbol están atentos a lo que defina la Fiscalía Nacional Económica (FNE) sobre la venta de la estación deportiva a los controladores de Chilevisión.

Si bien el rostro de CDF ha sido desde sus inicios Jorge Claro -quien junto con otros socios tiene el 20% del canal, el empresario Jorge Claro no es el único propietario de ese canal. Desde la fundación, hasta ahora, se han ido incorporando otros inversionistas, quienes también se verían beneficiados cuando la FNE destrabe la venta

Un grupo de empresarios, que invirtieron en los comienzos de la operación del CDF, también esperan una pronta resolución de ese organismo. Se trató de una inversión que fue en su minuto de alto riesgo, pues el CDF era una apuesta, que nació prácticamente sin suscriptores y con un plan de negocios en que gran parte de su futuro dependía también del interés que levantara el campeonato nacional.

En ese tiempo invirtieron, entre otros, Gonzalo Martino, Jesús Diez y Fernando Tisné, quienes tienen una participación minoritaria en la estación televisiva.

En el caso de Gonzalo Martino, el empresario dueño de Contempora y presidente de Copeval, tras la experiencia del CDF decidió, junto con Jesús Díez González, presidente de Turbus, mantenerse en el negocio televisivo, entrando a la propiedad de Media 23 SpA, sociedad que controla a UCV Televisión, que pronto pasará a llamarse TV+.

El propio Martino dijo a PULSO hace unos años que entrar al CDF fue un gran acierto y que, a la larga, fue una gran inversión. "Estoy orgulloso de hace más de 10 años, haber acompañado a Jorge Claro en una aventura empresarial, que ha generado un valor extraordinariamente importante, en doce años tenemos un canal que está valorizado en US$ 1.000 millones para beneficios de la ANFP que es dueño del 80% y que ha generado dividendos en el intertanto", comentó el empresario.

El proyecto Canal del Fútbol

Martino además indicó hace algunos años que lo que lo sedujo fue "la calidad del proyecto que Claro me mostró. Jorge es un tipo inteligente que tenía clarísimo lo que podría ocurrir y yo me alegro mucho que le haya resultado, se lo merece".

Otro de los empresarios que ingresaron al CDF fue Hernán Bozzo, quien ya había participado de negocios con Martino y Diez en el negocio lechero. Otro ejecutivo que pactó su entrada en 2005 al CDF fue Fernando Tisné, mediante Inversiones Orobanca Limitada.

A ellos se sumaron Mario e Italo Corbo, hermanos del expresidente del Banco Central, Vittorio Corbo. Ambos decidieron ingresar luego de una asesoría realizada en 2007, que arrojó resultados positivos, por lo que tomó la decisión de entrar a la sociedad en un porcentaje menor al 1%.

"Participé en una asesoría profesional, me pareció atractivo el negocio y entramos con un par de asociados -a través de la consultora Mario Corbo y Asociados- Es un porcentaje mínimo, con montos muy secundarios. En ese minuto no todo el mundo lo valorizaba", dijo Mario Corbo a PULSO en el año 2015.