No se vivía tanto entusiasmo en el mercado de cobre desde el rally del año pasado, cuando el metal rompió la barrera de los US$3. Esta semana tuvo ecos de la escalada, encontrando alturas no vistas desde enero de 2014.
Después de un 2018 sin mayores saltos, el commodity se acerca a los US$3,30 por primera vez en cuatro años: en su cuarta jornada consecutiva al alza, llegó hasta los US$3,2942 por libra en la Bolsa de Metales de Londres. Con esto, acumuló una apreciación de 6,58% en cinco sesiones, marcando su mejor semana desde finales de 2016.
¿Cuál es el motivo detrás de este ímpetu?
Para los agentes del mercado local, la clave está en la especulación en torno a las negociaciones con los trabajadores de Minera Escondida. Pese a que las negociaciones están en sus primeras etapas, el fantasma de la extensa huelga que vivió el año pasado la compañía, que opera el mayor yacimiento de cobre del mundo.
Además de ese efecto, se suman señales positivas del lado de los fundamentales. En su informe de mercado internacional, Cochilco destacó que China -el mayor comprador de cobre a escala mundial- aumentó sus importaciones del metal rojo en 21,8% interanual en mayo, llegando al nivel más alto de los últimos 17 meses, lo cual también impulsó al precio.
Mirando hacia adelante, el panorama no es claro. "Lo de Escondida es más transitorio", señala Felipe Jaque, economista jefe de Security, "vamos a ver cómo se resuelve si es que se produce la huelga".
Aunque no le resta importancia. Dado el tamaño de la minera y su volumen de producción, explica, la paralización tuvo un "impacto importante" en el mercado de cobre el año pasado. "Lo que está ahora aparece alineado con ese ruido de oferta", acota el economista.
Todavía no se zanja nada en las negociaciones entre la minera de BHP Billiton y sus funcionarios, pero ha habido señales positivas, como cuando el vocero del Sindicato N° 1 de trabajadores de Escondida, Carlos Allendes, dijo el jueves que "si fuera un inversionista apostaría a que esto se resuelva rápidamente".
En el escenario base de Security, que excluye una eventual huelga en la minera, el precio del commodity industrial promedia los US$3,15 en 2018.
"Las negociaciones en 2018 creemos que se pueden subsanar más fácilmente con este escenario de precio más alto donde las compañías tienen la holgura para hacer el canje de pagar más en bonos a valor presente de término de conflicto y diluir la carga de costo en el mediano y largo plazo", indica Jaque. Para eso, acota, es necesario que haya más recursos actualmente, "y la compañía podría tener un resultado un poco más favorable con el precio del cobre que estamos viendo hoy".
Por el lado fundamental, el conomista de Security destaca fortaleza en la demanda desde China, lo que valida un escenario de déficit para 2018 y 2019.
En el mercado de futuros, en cambio, las apuestas siguen al alza: en un rally que acompañó al del precio spot, los contratos con entrega a septiembre de este año se empinaron hasta los US$3,3195 por libra, mientras que los de diciembre subieron a US$3,3420. Para 12 meses más, los futuros cifran el precio en US$3,38 por libra.