El estudio “Perfil de Innovación en Empresas Latinoamericanas” de 2024, de Transforme Consultores, busca cuantificar el perfil innovador de las diversas áreas empresariales y productivas de Latinoamérica. Para ello, se estructuró un indicador denominado ‘Coeficiente de Innovación’ (CI), cuyos rangos se dividen en rezagado (de -60 a -20), conservador (de -20 a 0), innovador (de 0 a 20), y líder (de 20 a 60).
En este reporte, Chile se posicionó como uno de los últimos países de la región. De hecho, ocupó el puesto 7 de 9 naciones medidas, sólo por encima de Argentina y Uruguay en materia de innovación empresarial, lo que apunta a que las compañías en Chile son más conservadores, pese a “contar con condiciones estructurales propias de un país desarrollado”, dice Transforme Consultores.
Al respecto, el CEO de la consultora, Guillermo Beuchat, explica que existen otros estudios, como el Global Innovation Index, que sitúa a Chile como el segundo país de Latinoamérica en innovación. “Sin embargo, nuestro estudio Innovation ScoreCard se enfoca en el perfil innovador de las empresas y muestra que Chile lidera en condiciones ‘macro’ para innovar, pero es claramente deficiente en la capacidad ‘micro’ para absorber e implementar nuevas ideas”, señala.
Y agrega que “los colaboradores de las empresas chilenas tienen una baja percepción de madurez para innovar en sus empresas, a pesar de que el contexto institucional y la sofisticación del mercado son bastante buenos. Esto indica que, aunque el mercado está impulsando a las empresas a innovar, prevalece el conservadurismo empresarial y la aversión al riesgo, a pesar de los esfuerzos del gobierno y de las políticas públicas que han creado entornos de mercado más sofisticados”.
Quienes lideran el ranking son Ecuador, Colombia y Panamá.
A nivel general, Transforme Consultores sostiene que las firmas de la región han ido avanzando a grandes pasos en el nivel de madurez en gestión de la innovación, especialmente en áreas como ‘perfil humano para innovar’ y ‘cultura interna para innovar’, ambas por sobre los 20 puntos en el promedio de los 9 países considerados, por lo tanto, en el rango líder.
Esto significa que las compañías en Latinoamérica muestran alta disponibilidad para contribuir al proceso de innovación, ante la creencia de que se cuenta con el capital humano con el talento y capacidades suficientes para ello. Esto, en un ambiente que fomenta este proceso, así como la creatividad, y con la disposición de asumir riesgos calculados.
Transforme Consultores apuntó que entre las otras dimensiones estudiadas, la mayoría se encuentra en el rango innovador (presión competitiva; visión estratégica, y estructura y gobernanza), excepto por ‘procesos internos’. Respecto a esto, indicó que si bien es positivo, “aún existe mucho espacio para mejorar (...) Las empresas saben que deben innovar, buscan soluciones, pero no tienen los procesos debidos para llevarlas a cabo, por lo que muchas veces se queda en el tintero”, comenta Beuchat.
“En conjunto, estos resultados indican que los colaboradores de las empresas de la muestra las perciben alineadas con la innovación en todas sus dimensiones, y altamente comprometidas en impulsar nuevas ideas y la creatividad en sus organizaciones. Sus empresas estarían en el camino correcto para seguir prosperando en el competitivo panorama empresarial de la región”, asevera.
Por sectores y tamaño
El estudio también detalla el desempeño en esta materia por tipo de industria en Chile. De 18 sectores estudiados, Transforme Consultores constató que los más innovadores son el de tecnología, logística y transporte, seguido por educación y administración pública. En relación a esto último, Beuchat dice que “llama mucho la atención que a nivel nacional la administración pública sea una de las cuatro industrias que más innova, siendo un gran avance para el país”.
En el otro extremo, el reporte apunta que los sectores con menor coeficiente de innovación son la construcción y el de alimentos. Según explicó Transforme Consultores, esto se debe principalmente a que se enfrentan a regulaciones restrictivas que limitan las posibilidades de innovación.
Por su parte, en el desglose por el tamaño de empresas, resultó que las pequeñas y medianas empresas son las que más innovan en Chile, al contar con una mayor flexibilidad de sus procesos. Esto, “les permite adaptarse rápidamente a los cambios del mercado”, según el estudio. No es el caso de las grandes compañías, agrega, más condicionadas por cierta burocracia y estructuras organizativas, que dificultan el impulsar procesos de innovación.