La situación sanitaria comenzó a normalizarse. Las reuniones sociales volvieron a activarse. Y las ocasiones de consumo reaparecieron. Concha y Toro explicó en esos tres hechos, la recuperación de sus ventas en Asia, que en tres meses subieron 40%. Puntualmente en China, la pandemia del Covid-19 pareció estar quedando cada vez más atrás, en post de una normalización de la vida de las personas lo que redundó directamente en las exportaciones de vino.
Si en 2020, los envíos a ese mercado cayeron fuerte (39% en volumen y 29% en valor) -liderando las contracciones-, hoy China saca ventaja... y amplía la brecha como el principal destino de las cepas nacionales.
Según los últimos informes privados de Vinos de Chile -en base a información de Intelvid- de los cinco primeros mercados para los mostos chilenos, el único que creció fue justamente China. Entre enero y marzo se enviaron US$56,6 millones, equivalente a 1,6 millones de cajas de 9 litros: 17,3% más de ingresos que hace un año, y 15,5% más en términos de volumen. Sólo en marzo, el avance del gigante asiático fue de 81,6% en volumen y 113% en valor.
“En el período acumulado hasta marzo, China avanza en reposicionarse como nuestro principal destino luego de su retroceso en el primer año de la pandemia”, sostuvieron en Vinos de Chile. Los que le siguieron -Brasil, Estados Unidos, Reino Unido y Japón- mostraron sólo cifras trimestrales negativas. En total, el país exportó en el trimestre US$344 millones en vino embotellado -0,62% más que hace un año- y 11,6 millones de cajas de 9 litros, lo que se tradujo en un descenso de 5,81% en el período.
Así si entre enero y marzo del 2020, el gigante asiático representaba el 14% de las exportaciones de vino embotellado nacional, doce meses después pasó a ostentar el 16%. Considerando sólo marzo, el avance fue mayor: llegó a significar el 19% de las ventas al exterior, en desmedro de sus socios compradores.
La injerencia de quienes le siguen, si bien mostró leves bajas dentro del total, si activó movimiento en el orden de relevancia. Por ejemplo, hace un año, Reino Unido era el segundo destino. Sin embargo, si en el primer trimestre de 2020 había comprado US$35 millones, ahora fueron sólo US$30 millones, una caída que lo hizo descender al cuarto lugar. Japón era el tercero, pero pasó rápidamente a la quinta posición, luego que los envíos se redujeran un 21% (de US$35 millones a US$27,6 millones).
En ese contexto, Brasil que mantuvo sus compras en torno a los US$33 millones subió desde el cuarto a la segunda posición; seguido de EE.UU. que si bien importó un 2,31% menos de vino chileno, avanzó del quinto al tercer lugar. Todo un rebalanceo que mantuvo a China como líder indiscutido.
De hecho, puntualmente en ese país, el portafolio de Concha y Toro creció 128% en el trimestre. Aún más, la compañía anunció la adopción de un modelo de distribución integrada para fortalecer el posicionamiento de sus productos premium en ese mercado, lanzaron una oficina de distribución y marca en el país.
Y los beneficiados con el repunte de China fueron varios: “Las ventas reales en volumen del primer trimestre del año 2021 fueron superiores a lo previsto en un 16% y el resultado después de impuestos alcanzó US$529.000, un 204% más de lo presupuestado”, señaló Viña Los Vascos en sus balances. Ello: “Por una reactivación de las ventas, en particular hacia China y Suiza”. Los envíos generales hacia este último mercado, crecieron 45,7% en valor, hasta los US$1,7 millones, y 49,9% en volumen, alcanzando las 37.501 cajas.
Un consumo de mayor valor
Las externalidades positivos del rearme de Pekín no sólo redundaron en una reactivación de las exportaciones, si no también en un consumo de mayor valor. La eterna asociación del vino chileno con un producto de buena calidad y a bajo precio, está quedando cada vez más diluida, en post de un mix de mayor valor. Y en eso China ha sido protagonista.
Durante el primer trimestre, las exportaciones bajo los US$30 la caja anotaron un descenso superior al 10%, situación absolutamente distinta a lo que ocurrió en la otra punta. Los envíos de entre US$50 y US$60 crecieron un 43,4%, mientras que aquellos sobre los US$60 subieron un 15% frente a enero y marzo de 2020.
Hoy, si bien los vinos bajo los US$30 continúan siendo los líderes, representando la mitad de lo que vende Chile al exterior, los más costosos van ganando cada vez más protagonismo, en desmedro de lo más económico.
Hace un año, el 25% de lo que se comercializaba internacionalmente era de US$40 hacia arriba, ahora ya es un 31%. US$107,4 millones de vinos de alta gama -unas 5,68 millones de cajas- se vendieron al exterior este primer trimestre, US$19,31 millones más que hace doce meses atrás. De hecho, si el precio promedio del vino chileno a marzo de 2020 era de US$27,79, ahora está en US$29,68. “En el acumulado año, se ha observado un incremento generalizado en los precios promedio, con excepción de los vinos espumantes que caen un -3,2% en comparación con los primeros tres meses de 2020”, sostuvieron en Vinos de Chile.
En ese contexto, China fue el poder comprador que impulso los envíos de productos más costosos. El 22% de los productos sobre US$40 fueron a ese mercado, líder indiscutido. El segundo destino, de hecho, fue Corea del Sur, representando apenas el 10%, y en tercera posición se ubicó Canadá, también con un 10% del total. Hoy, las viñas nacionales que más exportan a China son Concha y Toro con US$5,6 millones en el trimestre; seguido de la Viña Futaleufú, con US$3,6 millones, y VSPT Wine Group con US$2,7 millones.
Más allá de la preponderancia de China, los destinos del vino chileno que reflejan los precios promedio más altos son -en doce meses- Francia, con altísimos US$180,1 la caja. Le siguen bastante más atrás Corea del Sur, con US$36, China (US$33,7) y Canadá (US$32,1).