"A un paso de la recesión mundial. ¿Están listos los mercados?", se titula el informe de UBS que analiza los efectos de un fracaso de la negociación comercial entre China y EEUU esta semana. No son pocos los que están evaluando el peor de los desenlaces, considerando el impredecible trayecto que ha seguido el conflicto que complica incluso las perspectivas de Chile.
"Estimamos que el crecimiento global sería 75 puntos básicos más bajo en los siguientes seis trimestres y que los contornos se parecerían a una leve 'recesión global', similar en magnitud a la crisis de la zona euro, el colapso del petróleo a mediados de los años 80 y la crisis del 'tequila' en los años 90, se lee en el reporte publicado ayer y elaborado por el equipo que lidera Arend Kapteyn, jefe global de investigación económica del banco suizo.
Para los protagonistas el golpe sería más feroz, con una reducción acumulada del PIB de 120 puntos básicos en China y 100 en Estados Unidos, de aquí a fines del próximo año. En ese escenario anticipan que, adicional al recorte de 50 pb a la tasa de interés, la Fed tendría que aplicar una baja de 100 pb en el mismo periodo.
Para entonces, los mercados financieros ya habrían enfrentado una tendencia bajista, dado que UBS proyecta una baja de 20% en las acciones globales, si fracasa el diálogo entre Donald Trump y Xi Jinping, que sostendrán en Osaka, Japón, lo que conduciría a que EEUU terminé por levantar barreras a todas las importaciones de su contraparte.
Parcial optimismo
Aunque no es descartable, este no es el escenario base que maneja UBS, donde presumen que se llegará al menos a un acuerdo parcial; apuesta en la que no están solos.
"La probabilidad de otra tregua o incluso una posible reducción de las tensiones arancelarias y/o tecnológicas está aumentando", señala un informe de Barclays, en el que detallaron todos los escenarios posibles tras la reunión bilateral en el marco del G20 (revisar infografía).
Por su parte, Sam Bullard, economista senior de Wells Fargo Securities, plantea que si bien es poco probable que se selle un acuerdo total, "las conversaciones de Trump-Xi podrían abrir un camino para renovar las negociaciones comerciales, ayudando a reducir el aumento de las tensiones observadas en las últimas semanas", marco en el que "EEUU retrasará el aumento de los aranceles", sobre los US$300.000 millones de importaciones chinas que todavía no enfrentan barreras.
"Pero la posibilidad de una progresividad arancelaria adicional es significativa", advierte Bullard. Este parcial optimismo que predomina entre analistas de instituciones financieras, también forma parte del análisis de los economistas que dan seguimiento al conflicto.
"Un acuerdo comercial profundo y duradero sería bueno para ambas economías, pero parece poco probable en este momento, porque las dos partes están muy separadas y preparadas para que este conflicto económico persista", indica a PULSO David Dollar, ex emisario económico y financiero del Tesoro de Estados Unidos en China.
Dicho esto, el ahora economista de Brooking también proyecta que se logre algún tipo de acuerdo, que "calmaría temporalmente los mercados financieros y le daría algún respiro a China para poner en marcha más políticas de estímulo".
Sin embargo, este resultado no terminaría por tranquilizarlo. "El problema fundamental sigue siendo que EEUU no están contentos con la relación y que China no está dispuesta a cambiar todo su sistema para complacer a EEUU, por lo tanto, es probable que cualquier acuerdo sea temporal", sostiene Dollar.