Once propuestas diferentes y un lapso máximo de tres semanas. Ese es plazo autoimpuesto por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y por las multisindicales (sin la CUT) que respondieron a su invitación, para evacuar un informe técnico respecto de diversas materias laborales, entre ellas, una postura consensuada acerca de la reducción de la jornada laboral.
También se acordó designar al economista David Bravo como el encargado de aunar los distintos criterios y propuestas que entregaron los gremios empresariales y sindicales. A esa tarea se sumarán los expertos laborales Andrea Tokman y Leonardo Hernández.
Sobre el tema 40 horas, David Bravo señaló que "todas las discusiones se pueden hacer en Chile, pero es honesto reconocer que muchas propuestas tienen impacto negativo en empleo y en remuneraciones. No podemos hacer como si no lo tuviera simplemente porque no lo mencionamos o porque no están los informes".
En ese sentido, agregó que "lo serio es primero hacer una discusión técnica y luego con esos elementos hacer la discusión sobre hacia dónde vamos". Y acotó que "el llamado es similar al que hizo el presidente del Banco Central (BC): hagamos una discusión de políticas públicas de calidad, con sustento, base y conocimiento y si faltan los estudios hay que tenerlos", puntualizó.
Velocidad de la discusión. Los empresarios y trabajadores pidieron al Congreso que aminore la velocidad de tramitación del proyecto de Vallejo-Cariola por 40 horas, a la espera, primero, de que su estudio se dé a conocer y segundo, que se les escuche en el marco de la tramitación.
Recogiendo también lo señalado por el BC, Swett afirmó que "queremos poner realismo y una mirada sistémica y profunda (…) queremos la libertad de abordar con sindicatos y que nuestros acuerdos recojan las distintas realidades". Agregó que el acuerdo al que quieren llegar con su propuesta "es decir 'escúchennos, vamos a aportar de aquí a dos-tres semanas con una mirada sistémica y profunda, con estudios que han estado ausentes'", llamado al que se sumó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero. "Está claro el mensaje: nuestra voluntad es de inclusión de todos los sectores", sostuvo.
Desde la Conapyme también cuestionaron la forma en que se ha llevado el debate, particularmente lo ocurrido el lunes en la comisión de Trabajo de la Cámara. Su vicepresidente, Juan Araya, dijo que "la comisión fue atroz, porque no hubo diálogo. Creemos que este no es el camino para legislar, sobre todo porque las pymes somos las más afectadas. Si esto sale mal, será malo por muchos años".
Por parte de los trabajadores, el expresidente de la CUT, Arturo Martínez, complementó lo anterior señalando que "queremos entregarle estos elementos a los que están legislando para que los tengan en consideración para que cuando se haga la rebaja y se discuta el tema, se haga bien. No estamos en contra del proyecto ni de las 41 ni de las 40 horas, solo estamos pidiendo que se haga bien".
En tanto, Segundo Steilen de la UNT, también subrayó que esperan ser escuchados: "Aquí no hay un problema de 40 o 41 horas, aquí vamos más allá: justamente por no haber sido escuchados en estos proyectos, nosotros lo que pedimos es que se nos empiece a escuchar. No decir que estas cosas tienen impactoes un problema", dijo.