Ocho semanas. Ese es el plazo que dio el presidente Sebastián Piñera, flanqueado por sus ministros de Hacienda, Felipe Larraín; Trabajo, Nicolás Monckeberg; y Economía, Juan Andrés Fontaine, para producir un documento que concrete las propuestas que servirán de insumo a las autoridades para aplicarlas dentro de su proyecto de adaptabilidad laboral, tras la instalación de la mesa técnica transversal para analizar la reducción de la jornada de trabajo.

En el encuentro que congregó a 14 de los 17 expertos que integraran este panel –tres de ellos exministros del gobierno de la Presidenta Bachelet- el mandatario nacional, también fijó para este jueves a las 17:00 horas la primera sesión de este ciclo de reuniones, a la que también fue convocado como expositor al especialista en reducción de jornada de la OIT Jon Messenger.

También se fijó que la coordinación del panel técnico recaerá sobre el economista y profesor de la Universidad Católica Francisco Gallegos, y que la secretaría técnica estará a cargo del subsecretario del Trabajo Fernando Arab, quien además contará con el apoyo de Cecilia Flores, en representación de la cartera de Trabajo, Rafael Sánchez por Hacienda y Joanna Davidovich de Economía.

Desde el Ejecutivo esperan que, en las subsiguientes reuniones, los expertos realicen un diagnóstico del proyecto de adaptabilidad laboral, y presenten sus principales inquietudes respecto a la indicación que incorpora la reducción obligatoria de la jornada a 41 horas promedio. Más adelante, esperan evaluar los demás ejes que componen la iniciativa gubernamental a fin de complementar el informe final.

Asimismo, apuntan a que las conclusiones derivadas de esta mesa técnica transversal coincidan también con las que consignará a finales de noviembre la Comisión Nacional de Productividad (CNP), que a solicitud presidencial está trabajando en un informe para medir el impacto en la productividad de la reducción de la jornada laboral en Chile. De allí en adelante, el Ejecutivo evaluará los términos en los que introducirá la indicación de 41 horas promedio.

La puesta en marcha de la mesa técnica se enmarca en un contexto en el que el gobierno busca reponer el respaldo sobre su proyecto de adaptabilidad laboral, a raíz de la escalada comunicacional que ha tenido la iniciativa comunista que busca reducir la jornada laboral a 40 horas.