No estuvo exenta de polémica, pero finalmente salió humo blanco: la reforma previsional fue aprobada y despachada por los diputados de la Comisión de Trabajo, incluida la creación del ente público (CASS), por lo que ahora pasará a la Comisión de Hacienda de la Cámara, donde el gobierno trabaja para tener una tramitación expedita para llegar al Senado antes de octubre.
Pese a que en esta etapa el gobierno solo necesitaba el voto de la DC para aprobar el ente público, también consiguió el respaldo del PS, mientras que el PPD se abstuvo en la votación.
Todo ello, luego que el gobierno accediera a incorporar algunas peticiones que hizo el diputado Gastón Saavedra (PS).
Una de las condiciones que pidió el PS, es eliminar el cobro que planteaban las indicaciones que ingresó el Ejecutivo sobre el ente público, donde se establecía que eran los mismos afiliados los que financiarían el funcionamiento del Consejo Administrador de los Seguros Sociales (CASS), con cargo al saldo de sus cotizaciones.
"No tenemos inconveniente en asumirlo. Incluso nos pidieron parlamentarios de Chile Vamos que ese costo sea con recursos públicos, y a eso estamos dispuestos", dijo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Es más, el tema fue zanjado ayer mismo en la Comisión de Trabajo, donde se introdujo una indicación para eliminar el cobro a afiliados y que fuera con cargo al Fisco, lo que implica un costo anual cercano a los $1.300 millones.
La indicación surgió de imprevisto, por lo que en ese momento no tenía la firma del Presidente Sebastián Piñera, pero los diputados la aprobaron de todas formas, y el ministro del Trabajo se comprometió a enviarla con las firmas faltantes.
La otra petición que hizo el diputado del PS, es que se entregue una mayor solidaridad, donde pidió 2% de cotización adicional con este fin. El gobierno accedió a incorporar mayor solidaridad y el ministro Larraín comentó que "no hay un compromiso específico en un monto. Hemos dicho que estamos dispuestos a que aumente el componente que va a seguros, tenemos que analizar, ver qué seguros".
El otro tema que pidió Saavedra, es que haya un mayor detalle sobre la política de inversión que fijará el nuevo ente público, donde se establezcan condiciones distintas a las que existen actualmente en la industria de AFP. El ministro del Trabajo también accedió a este punto.
El respaldo del PS y la abstención del PPD ocurren luego de que el diputado Gabriel Silber (DC) recibió duras críticas de la oposición, porque lo acusaron de mentir al decir que el gobierno había llegado a acuerdo con estos tres partidos.
"Estamos satisfechos por la votación del PS, el PPD anunció un camino hacia lo que piden los chilenos: que nos pongamos de acuerdo en este tema", dijo ayer Silber.
"Uno puede llegar a acuerdo, acá no se trata de volteretas. Acá estamos estableciendo el chasis del nuevo organismo, el proceso, y en Hacienda debe definirse el guarismo que irá a seguros de mayor solidaridad", dijo Saavedra.
Desde las AFP la sensación no fue de felicidad: "Se avanza, pero no centrado en la gente, sino en cómo podemos causarle daño a una industria que ha sido exitosa y que ha tenido rentabilidades muy buenas y reconocidas por todos", dijo el presidente de la Asociación de AFP, Andrés Santa Cruz.
Con todo, en Sala el gobierno necesitará más apoyo que la DC. Sin ir más lejos, ayer el ministro Monckeberg aclaró que el CASS tiene rango constitucional, por lo que para ser aprobado necesitará cuatro séptimos de los votos, es decir, 89 diputados. El oficialismo tiene 69 votos sumando a la UDI, RN y Evópoli. Los diputados DC son 14, pero está en duda si todos respaldarán la propuesta, por lo que si suma al PS (19), ya tendría el visto bueno.