Polvareda se levantó en la Comisión de Constitución del Senado al analizar la reforma constitucional que permitirá al Banco Central (BC) comprar bonos del fisco en el mercado secundario, iniciativa que será votada la próxima semana. Ello, porque entre los invitados el primero en exponer, el exministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, se mostró contrario a abrir esta puerta, lo que generó, a ratos, un duro debate con los otros invitados.
Fontaine afirmó que el BC cuenta con herramientas suficientes para expandir el crédito y aplicar la política monetaria. “Si un banco o una compañía de seguros están al borde de la quiebra, no veo qué agrega el que el BC salga a comprar títulos de Tesorería. Lo que se requiere en ese caso es que el BC organice un rescate de las instituciones afectadas”, comentó ante la justificación de que contribuiría a la estabilidad financiera.
Recalcó que una intervención de ese tipo del instituto emisor solo provocaría transferencia de patrimonio y, por el contrario, implicaría más riesgo. “Esta nueva facultad será de poco uso. Su utilización para estabilizar los intereses de largo plazo fomentaría prácticas financieras riesgosas y facilitaría artificialmente el financiamiento del déficit fiscal”, concluyó.
Inmediatamente después el extitular del BC, José De Gregorio, se enfocó en las opiniones contrarias a entregar esta herramienta, indicando que eran inexactas y que mostraban un desconocimiento del funcionamiento de la política monetaria y de los mercados financieros. “Obviamente esto no es una preocupación cuando uno tiene una visión ochentera de la banca central, pero hay que tener una visión más amplia aprendida después de las crisis financieras internacionales. No es solo la quiebra de una institución. La aprobación de esta reforma es urgente”, sostuvo.
Asimismo, indicó que los temores respecto del posible financiamiento fiscal implicaría colusión de los consejeros, lo cual descartó, recalcando que la autonomía del BC es la garantía de que la herramienta será bien utilizada, así como lo excepcional de la medida. “No estoy de acuerdo en que comprar bonos en el mercado secundario sea riesgoso. Le sugeriría que revise la discusión de estabilidad financiera de los últimos 20 año. Si fuera solo la visión tradicional de que se actúa solo cuando llegue una crisis bancaria, la verdad es que puede ser bastante tardío”, subrayó.
Siguiendo la misma línea, el también expresidente del BC, Vittorio Corbo, recordó que la tercera semana de marzo de este año, cuando la pandemia cruzó el Atlántico hacia EEUU, los spreads de las empresas triple A subieron cerca de 200 puntos, lo cual se detuvo cuando los bancos centrales de distintas latitudes compraron bonos de gobiernos. “Si esa explosión de spreads se mantiene por mucho tiempo, podría haber creado problemas de tensión en el mercado financiero que ponen en riesgo la estabilidad. Yo diría que esta es una reforma que tiene mucho sentido y la usa la mayor parte de los bancos centrales”, señaló.
También recalcó que la facultad es excepcional y funcionará como han sido las intervenciones cambiarias. “Esto no se usa todos los días, pero hay que tener una herramienta en caso de tensión extrema. El BC no interviene todos los días en el mercado cambiario, sino cuando puede suavizarlo en casos extremos. Esto es lo mismo, no está restringida la intervención, pero raramente se hace”, precisó.
Más tarde, el exvicepresidente del ente rector, Manuel Marfán, se refirió a la forma en que se instituye un spread en el mercado de capitales, su importancia como señal de los riesgos de los emisores de títulos y el papel del BC en esa tarea, especialmente después de las crisis financiera de 2008-2010. “Me parece una necesidad precisamente que el BC tenga autorización para operar en el mercado secundario y solo en el secundario, porque ahí se construye esta curva que incorpora información clave para la operación de mercado de capitales especialmente en renta fija”, manifestó.
De hecho, sostuvo que este tipo de medidas son extraordinariamiente potentes para circunstancias excepcionales como la actual, cuando las grandes empresas requieren endeudarse y necesitan de un mercado de capitales con liquidez y con señales correctas de precios.
Finalmente, el actual presidente del BC, Mario Marcel, manifestó: “La idea de que la estabilidad financiera solo se cautela por la vía del rescate es una visión muy restringida y va en contra de lo que ha sido la reflexión tras la crisis financiera de 2008. Estas crisis no ocurren de la noche a la mañana ni porque se produce la quiebra de un banco, sino que primero se van produciendo desequilibrios”.