Reforma de pensiones: gobierno señala que a afiliados con rentas superiores a $1,1 millones se les registrará menos del 6% que aporten al fondo común
Ellos son cerca del 30% de los afiliados, ya que el ministro Marcel aclaró que el 70% de los afiliados está por debajo de esa renta. A estos últimos se les anotaría más del 6%. El ministro de Hacienda también defendió el cálculo que hizo el Ejecutivo respecto al efecto de largo plazo que tiene la reforma sobre el mercado laboral.
El pasado 8 de noviembre se realizó la primera sesión en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados para escuchar la presentación del gobierno sobre la reforma previsional. Pero en esa ocasión no alcanzó el tiempo para que el Ejecutivo presentara todo el proyecto, ni para que los parlamentarios plantearan todas sus dudas.
Este martes se llevo a cabo la segunda sesión, donde asistieron la ministra del Trabajo, Jeannette Jara; el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y también otras autoridades de gobierno. Pero fue Marcel quien principalmente expuso el proyecto y respondió las múltiples dudas de los parlamentarios.
La sesión partió con críticas de los diputados de oposición. El diputado Frank Sauerbaum (RN), por ejemplo, dijo que ha habido grandes críticas a la reforma de pensiones y los datos que se han entregado, y ahí recordó la petición que han hecho los centros de estudio para que el gobierno transparente las bases de datos y supuestos utilizados para los cálculos. “La Comisión debiera darse un plazo de algunos días para conversar con el gobierno en privado, y hacerlo para que el proyecto pueda fluir de mejor manera”, comentó.
Sin embargo, dicha idea no tuvo acogida. El ministro Marcel también respondió a las críticas: sostuvo que lo que han planteado los centros de estudios les parece un planteamiento totalmente legítimo. Aseguró que estos no han puesto en duda los datos del gobierno y señaló que están viendo cómo exactamente les van a entregar la información para que ellos la puedan utilizar.
El ministro expuso cuánto subirían las pensiones con la reforma que proponen. Entre otras cosas, mostró que los actuales pensionados que tienen un 50% de densidad de cotización, y que tuvieron un salario de $400 mil (última remuneración de referencia al final de su vida laboral activa en 2022), antes de la reforma tendrían una tasa de reemplazo estimada de 67%, pero después de la reforma, su tasa de reemplazo estimada es 98%. Eso sí, a mayores salarios las tasas de reemplazo son menores que eso.
Luego hubo múltiples preguntas de los parlamentarios. Entre otras cosas, el ministro Marcel dijo que el “punto de corte a partir del cual el aporte a la cuenta personal pasa a ser menor al 6%, es de un poco más de $1.100.000 de renta mensual. En término de porcentaje de los afiliados, los que están por debajo de esa cifra, es de alrededor de un 70% de los afiliados”. Eso significa que a los afiliados con rentas superiores a $1,1 millones, se les anotará menos del 6% que aportan al fondo común, y ellos representan a cerca del 30% del total de los afiliados.
El ministro también se refirió a las dudas que han surgido respecto al cálculo que ha hecho el gobierno sobre el efecto de esta reforma en el mercado laboral, donde proyectan que en el largo plazo el impacto neto sobre el empleo formal es un alza de 2%, versus un escenario sin reforma. Y eso se explica principalmente por el efecto que se observa en el primer quintil.
Ahí Marcel se refirió a los incentivos a cotizar versus la informalidad. Mencionó que, en general, los incentivos a cotizar se miran respecto de hasta qué punto el trabajador ve la vinculación entre lo que cotiza y la pensión que va a obtener al momento de jubilar. En esa línea, indicó que “el peor esquema que puede existir para eso, es el esquema con que se creó el sistema de capitalización individual”, el cual tenía una garantía estatal que se gatillaba si se juntaban 20 años de cotizaciones, por lo que el ministro comentó que cuando se había cotizado ya por 20 años, al trabajador no le convenía seguir cotizando.
Luego vino el Pilar Solidario, el cual tenía el Aporte Previsional Solidario (APS) que se entregaba a quienes habían ahorrado para su jubilación, pero no lo suficiente. El ministro recordó que ahí mientras mayor fuera la pensión autofinanciada, menor era el aporte que se hacía mediante el APS, y señaló que ello era equivalente a que las cotizaciones tuvieran una especie de impuesto del orden del 30%. Pero recordó que al pasar a la Pensión Garantizada Universal (PGU), el cotizar más y acumular mayor pensión autofinanciada ya no tiene un costo, y “ese, desde ya, es un incentivo a cotizar más”.
Pero puntualizó que además, en este caso, con la reforma que propone el gobierno, el beneficio del seguro social es proporcionalmente mayor para los trabajadores de menores ingresos, “que son los que tienen mayor riesgo de ser informales, por lo tanto, lo que está ofreciendo este sistema a través del seguro social es un beneficio mayor para los trabajadores de menores ingresos en la medida que coticen”.
Marcel dijo que “el hecho de que todas las cotizaciones generen una mejora de pensiones futuras, que ese beneficio sea proporcionalmente mayor para trabajadores de menores ingresos, y que en el seguro social los beneficios sean proporcionales al tiempo de cotización, todas esas cosas combinadas hacen que este sea un sistema que tenga mayores incentivos a la formalidad que lo que han tenido sus precedentes, es decir, el sistema actual o el que había antes de la reforma de 2008″.
Asimismo, afirmó que “al haber mayor relación entre lo que se cotiza y lo que se obtiene, los incentivos serían algo menores a subcotizar”.
Otras dudas que aclaró el ministro: los supuestos de densidad de cotizaciones que usaron para dar los ejemplos de alzas de pensiones, son los datos efectivos de densidad de cotizaciones. También dijo que salvo la compensación por tablas de mortalidad, las mujeres acceden a los beneficios a los 65 años. Asimismo, usaron como supuesto un crecimiento de los salarios de 1% real por año.
Sobre los supuestos de rentabilidad para la capitalización individual, tomaron un 3,3% para la mantención del sistema tal como está, y un 4% para el sistema reformado, considerando el efecto que se producirían por los cambios en la reorganización industrial y cambio de comisiones.
Consultado sobre qué pasaría si es que el 6% fuera a capitalización individual, Marcel dijo que habría que eliminar toda una sección de la presentación que estaba haciendo, que es sobre la mejora de pensiones para los actuales jubilados. Sin fondo común, tendrían solo el alza de la PGU.
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