La reforma previsional pareciera estar en un túnel sin luz, pues no sólo son irreconciliables las posturas dentro de la Comisión de Trabajo del Senado, sino que entre el resto de los parlamentarios las visiones son tan cercanas como el agua y el aceite.

Eso revela un sondeo realizado por Pulso entre las distintas bancadas, que muestra que la mayoría del oficialismo está anclado en que el 6% de mayor cotización vaya íntegro a cuentas individuales, y por el otro, la oposición defiende la creación de un componente solidario, ojalá con la totalidad de ese adicional.

Pese a que fuentes conocedoras señalan que en el Ejecutivo estaban dispuestos, incluso, a pensar en la idea de poder ceder un punto adicional para un fondo colectivo con tal de llegar a un acuerdo, es decir, que en vez del 3% a cuentas individuales y 3% a un fondo solidario que se plantea actualmente y como está plasmado en el proyecto que se aprobó en la Cámara, pueda ser un 2% y 4%, respectivamente; lo cierto es que esta semana los ánimos para avanzar se fueron desvaneciendo, ya que la oposición ha insistido más tajantemente en que su postura es que un 6% vaya íntegro a un fondo solidario, sin dejar espacio para llegar a un punto intermedio.

Si bien esa es la postura que han sostenido ambas partes desde hace tiempo, lo cierto es que en los últimos días las conversaciones que en el Ejecutivo llevan los ministros de Hacienda y Trabajo, Ignacio Briones y María José Zaldívar, se enfriaron. Desde la oposición señalan que perdieron confianza en el gobierno.

En La Moneda manifiestan que aun cuando se logre un acuerdo con quienes lideran las negociaciones en la oposición -ya complicado-, ven muy difícil que consigan cuadrar a todo su sector detrás. Asimismo, advierten que este gobierno ya ha hecho avances en pensiones mediante el aumento al Pilar Solidario y la cotización de independientes, por lo que una reforma a las pensiones, una vez más, podría quedar para la próxima administración. Esto, a más de una década desde que en la Comisión Marcel se acordó que era necesario hacer cambios al sistema.

Oposición

Tal como lo han planteado los senadores que lideran las negociaciones con el gobierno, Juan Pablo Letelier (PS) y Carolina Goic (DC), la mayoría de los siete senadores de oposición consultados manifiesta estar de acuerdo en que el 6% debe ir a un fondo solidario, aunque prefieren no mencionar la palabra “intransable”, mientras otros señalan que no es el tema de fondo. En lo que sí parece haber un acuerdo casi absoluto, es en la negativa de la oposición al impuesto al consumo para financiar pensiones. El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) cree que “hasta ahora, la propuesta de la oposición (...) es mucho mejor que la del gobierno, que tuvo que complementarla con impuestos para acercarse”.

La senadora Yasna Provoste (DC) estima que “la discusión sobre el 6% adicional de cotización no resuelve la complejidad del tema”. En ese sentido, señala que “lo intransable es que tenemos que realizar la mudanza desde un sistema de pensiones cuyo pilar es la capitalización individual, hacia un sistema de seguridad social en que el pilar central de las pensiones sea solidario y su financiamiento tripartito”.

Para la senadora Ximena Rincón (DC), el 6% no debería ser el centro del debate. “Quienes estamos en el Parlamento debemos entender que esto no es un tema de porcentajes más o menos”, dice. La senadora cree que hay cuatro elementos intransables, entre ellos, establecer una pensión básica universal garantizada en base al Pilar Solidario; una reforma profunda al sistema de AFP; y una reestructuración profunda de la Superintendencia de Pensiones.

El senador Guido Girardi (PPD) piensa que si es que hay un 6% de cotización adicional, debe ir para solidaridad, pero advierte que eso es legislar para el siglo XX, ya que asegura que el problema va más allá de todo lo que se ha planteado en esta reforma: el mercado laboral está cambiando rápidamente con la nueva era de la revolución tecnológica de los datos y la inteligencia artificial, por lo que muchos empleos se van a perder, y por ende, las modificaciones que se necesitan son otras.

Por su parte, el senador Felipe Harboe (PPD) sobre el 6% sostiene que “no diría intransable, pero evidentemente (...) es muy importante, porque estamos convencidos de que el solo sistema de cotización individual no garantiza pensiones dignas”.

En tanto, el senador Jorge Pizarro (DC) está alineado con la propuesta de la Comisión de Trabajo, pues manifiesta que “es clave que el mayor porcentaje de la nueva cotización previsional vaya a un Fondo de Ahorro Colectivo”. Por último, el senador Carlos Montes (PS) afirma que “el 6% a un fondo solidario es la postura de los senadores socialistas, del Partido Socialista y de la oposición”.

Oficialismo

En Chile Vamos las cosas están muy claras, pero en las antípodas de sus colegas de la oposición. Los ocho senadores entrevistados opinan lo mismo que la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, que integra la Comisión de Trabajo, en el sentido de rechazar de plano la propuesta de destinar todo el 6% a un fondo colectivo.

“(El retiro del 10%) legitimó el sistema de ahorro previsional individual y cualquier medida que pretenda cambiar esto, es simplemente expropiatorio”, asegura el senador José Miguel Durana (UDI), quien cataloga este tema como un principio “básico e intransable”.

“Como una solución intermedia, me parece que lo máximo sería lo aprobado por la Cámara”, admite el senador Alejandro García-Huidobro (UDI), refiriéndose al acuerdo gobierno -diputados de que un 3% fuera a cuentas individuales y el otro 3% a un ente público para reparto.

Una opinión similar expresa la senadora Carmen Gloria Aravena (independiente pro RN), al reconocer que la capitalización individual no soluciona las pensiones bajas, ya que “se puede ver que existen grandes desigualdades respecto a los ingresos, formalización de trabajo, lagunas previsionales, lo que genera grandes diferencias, por lo que no me cerraría a la posibilidad de estudiar que una parte del aumento de la cotización se destine a fondos solidarios”.

De hecho Aravena, Luz Ebensperger (UDI) e Iván Moreira (UDI) apuntan a que se debe hacer un esfuerzo por tener una pensión mínima garantizada, tema que también ha sido mencionado por los parlamentarios de oposición. “Hay que mejorar el pilar solidario con impuestos generales, fijar una pensión mínima, establecer seguro de longevidad y que el 6% se vaya a capitalización”, son las aspiraciones de Ebensperger. En ese ámbito, el senador José García (RN) apunta que mantener el 6% adicional en cuentas individuales obligaría a “un mayor gasto fiscal para mejorar las pensiones, en momentos en que enfrentamos un fuerte déficit y una creciente deuda pública”, poniendo el acento en el otro punto que da vueltas en los últimos días: ¿cómo financiar el sistema?

Aunque García recuerda que hay una propuesta del Ministerio de Hacienda en torno a revisar las exenciones tributarias, cuyo destino podría ser pensiones, la mayoría prefiere una fórmula parecida a lo que han propuesto Horizontal y la UDI, de un impuesto al consumo. “Esa es la única forma de resolver el problema de las lagunas en las cotizaciones, que además no distorsiona el mundo de trabajo con un impuesto adicional. Lo que sí, es importante que ese ahorro desde el consumo vaya a las cuentas personales”, recalca el senador Felipe Kast (Evópoli).

No obstante, el subir impuestos no convence a todos y así como Aravena cree que se puede gravar sólo el lujo, Moreira apela a otra salida: “No me gusta subir los impuestos, pero no veo otra alternativa para mejorar las pensiones hoy, siempre que se compense a los más pobres, porque los impuestos al consumo son regresivos”.

Sin duda, el senador Juan Castro (RN) es quien da un paso más largo en cuanto a propuestas para crear un fondo solidario para subir pensiones, entre ellas, que las AFP tengan un límite de utilidades; las grandes empresas que tengan más de un 20% de participación en un mercado específico, podrían tener un impuesto adicional a la rentabilidad, y esos recursos ir al fondo; un impuesto específico a las utilidades de los bancos".

Aunque desde el oficialismo todos manifiestan la necesidad de un acuerdo pronto, antes del plebiscito, el senador Moreira hace el diagnóstico más realista: “No creo que haya acuerdo en el corto plazo. Las posiciones no parecen cercanas”. Desde la oposición también lo ven difícil, y reiteran que la pelota la tiene el gobierno. En La Moneda toman nota y ven lejana la posibilidad de un pacto. Señalan que el Presidente Piñera no está dispuesto a aceptar el 6%-0% que plantea la oposición y a esta la aprecian sin ánimo de ceder.