Es sabido que el aumento gradual de la cotización en 4% en la reforma de pensiones implicaría aumentar el ahorro previsional. Pero el cálculo que reveló ayer el presidente del Banco Central, Mario Marcel, es que este mayor ahorro se traduciría en un flujo anual adicional cercano a US$4.500 millones una vez que la reforma esté en régimen.
Eso sí, antes de que entre en régimen, y considerando que la gradualidad propuesta en el proyecto es de ocho años, el alza en la cotización generaría un flujo nuevo al sistema del orden de US$550 millones cada año.
"Esto representa un aumento de la demanda por instrumentos de inversión, que debe ser evaluado en relación a las perspectivas de la oferta de los mismos", se lee en la presentación que hizo Marcel, aunque el presidente del BC estimó que "este cambio por sí solo, al ser implementado en forma gradual, tendría un impacto acotado en los mercados financieros locales, siendo consistente con las perspectivas de emisión de títulos públicos y privados".
Con todo, en su presentación Marcel concluyó que "un aumento de las cotizaciones, bajo un sistema de capitalización, involucra una mayor acumulación de activos financieros, que debe tener como contraparte una oferta suficiente de títulos en el mercado doméstico. Las perspectivas de la oferta de títulos públicos y privados para las próximas dos décadas parece suficiente para alimentar esta demanda".
Pero no sólo eso: el presidente el BC también dijo que existen otras medidas propuestas en la reforma de pensiones que "podrían generar en el margen una mayor demanda por instrumentos de renta fija domésticos, lo que requiere evaluar la oferta de estos instrumentos".