Para el 1 de junio se esperan anuncios del gobierno en materia previsional: durante la cuenta pública, el Presidente Sebastián Piñera dará los principales lineamientos del proyecto de reforma al sistema de pensiones que ingresará al Congreso en los meses siguientes.
Según el Programa de Gobierno, se definieron siete objetivos principales que la reforma buscaría conseguir. Lógicamente, el primero está enfocado en aumentar las pensiones de los jubilados. Para esto es necesario aumentar la cotización de los afiliados, que en dicho programa se definió en un incremento gradual de 4 puntos, con cargo al empleador, lo que aumentaría las pensiones hacia el largo plazo.
Durante el gobierno anterior se discutió bastante sobre el destino de esta cotización obligatoria adicional (cuyo aumento propuesto era de 5 puntos) donde se planteaba que durante los primeros años esta mayor cotización fuera a financiar pensiones de los actuales jubilados (básicamente como un sistema de reparto). Es decir, nada de la mayor cotización iría a las cuentas individuales. Además, en los años siguientes, parte de esta cotización adicional pretendía destinarse a mejorar las pensiones de trabajadores de la misma generación.
Al respecto, es importante resaltar que el aumento de la cotización obligatoria debe ir en su totalidad a la cuenta individual del afiliado; de otra forma, los trabajadores estarían reemplazando al Estado en su obligación de complementar las pensiones de los chilenos. ¿Por qué los que trabajan y cotizan deben financiar las pensiones de los que no cotizan?
¿Por qué los que cotizan deben financiar las pensiones de aquellos que cotizan por menos de lo que corresponde? En nuestro sistema de pensiones, el afiliado es el propietario del total de los ahorros provenientes de la cotización obligatoria, donde mayor ahorro significa mayor pensión, cuestión que se rompe si aumentan la cotización obligatoria para destinarla a las pensiones de otros, lo que además tiende a desincentivar el ahorro.
Pues bien, la propuesta del actual gobierno contempla que estos 4 puntos de mayor cotización obligatoria vayan íntegramente a la cuenta del afiliado, garantizando los derechos de propiedad sobre estos ahorros.
Para arreglar las bajas pensiones de los jubilados de hoy, en tanto, se contempla un aumento de los aportes fiscales, como debe ser. Por una parte se pretende mejorar los aportes al Pilar Básico Solidario de modo de aumentar la Pensión Básica y el Aporte Previsional Solidario, extendiendo su cobertura hacia la clase media. Además, se pretende incentivar la postergación en la edad de jubilación y premiar a quienes coticen con regularidad y por un tiempo prolongado. Finalmente, por el lado del componente solidario del sistema, se estaría estudiando la incorporación de un seguro social de dependencia de modo de poder asistir a jubilados que ya no puedan valerse por sí mismos y requieran ayuda.