Esta semana una AFP criticó una parte fundamental del proyecto que modifica el sistema de pensiones.

En particular, mostró preocupación por el punto contemplado en el proyecto que plantea ofrecer descuentos por comisiones por permanencia efectiva y afiliación como parte de un grupo, aspecto que regiría tanto para las AFP como para los nuevos actores que podrían ingresar a administrar el 4% adicional.

El argumento de la administradora es que se está tratando a las pensiones como al mercado de las papas, en el sentido de apuntar a volumen más barato, sin considerar la vocación individual, de responsabilidad individual de que cada afiliado o cotizante debe determinar cuál es el plan que más le conviene.

Otro de los argumentos que en privado plantean las AFP ha sido que la mayor competencia generará incentivos perversos para la fuerza de venta del sector, lo que supuestamente alimentaría malas prácticas.

Al respecto, se deben decir algunos puntos: la mayor competencia para el sistema de pensiones chilenos por grupos es una buena estrategia que va en directo beneficio para el afiliado. Hoy todos tienen la misma comisión y pueden elegir el multifondo. ¿Qué tiene de malo tener una menor comisión y también elegir multifondos?

Respecto de las malas prácticas que se pueden provocar, en muchas industrias se podría generar este tipo de conflictos de interés, pero no por eso no vamos a avanzar en mayor competencia. La autoridad y las propias administradoras, deben fiscalizar igual o con mayor fuerza que hoy para evitar malas prácticas.

Así, ese argumento de temor a lo que puedan hacer sus propias fuerzas de venta se diluye.