Su primer paso adelante dio el proyecto de reforma tributaria en el Congreso. Después de casi tres meses de su presentación, la Comisión de Hacienda de la Cámara aprobó por 8 votos a favor y 5 en contra la iniciativa que modifica el impuesto a la renta, reduce la evasión, elusión y la exenciones, además de crear un impuesto al patrimonio.
Sin embargo, pese al trabajo que realizó Hacienda para formar una mesa de trabajo con los asesores de los diputados, donde hubo 11 puntos en común con la oposición, los representantes de la centroderecha rechazaron en bloque la iniciativa.
A favor estuvieron los diputados Jaime Naranjo (PS), quien además es el presidente de la comisión, Boris Barrera (PC), Gael Yeomans (Convergencia Social), Jorge Brito (Revolución Democrática), Vlado Mirosevic (Partido Liberal), Carlos Bianchi (Independiente), el DC Ricardo Cifuentes y Alexis Sepúlveda (PR).
En contra, toda la oposición: Guillermo Ramírez (UDI), Gastón von Mühlenbrock (UDI), Frank Sauerbaum (RN), Miguel Mellado (RN) y Agustín Romero (Partido Republicano).
Entre los argumentos a favor, los diputados recordaron que aprobar la idea de legislar permite dar el vamos a la discusión, en cambio, votar en contra, es cerrar la puerta a establecer mejoras que la sociedad chilena espera. Asimismo, recordaron que la Ocde recomendó hacer ajustes en materia tributaria.
De igual modo, criticaron a los partidos de derecha por restarse de este “esfuerzo de justicia social”. Ello, pese a negociar en las sesiones pasadas indicaciones con el gobierno, que se materializarían en el debate en particular. “La derecha está diciendo, al rechazar esta reforma tributaria, que quiere que la gente siga viviendo en condiciones miserables”, dijo el presidente de la instancia, diputado Naranjo.
Como contrapartida, desde la oposición la crítica se mantuvo en el mismo tono que ha estado siempre, ya que los reparos apuntan a que es una reforma anticrecimiento y antiinversión. “No nos haremos parte de un desastre económico que se lo van a comer los más pobres y la clase media”, argumentó Ramírez.
Al término de la votación, si bien Marcel valoró el avance, no escondió su sentir por la votación de la oposición. “No puedo si no señalar mi decepción por la votación de la oposición. Vamos a seguir teniendo una disposición constructiva y positiva al diálogo”, apuntó el secretario de Estado.
Ante el rechazo, Marcel asemejó lo sucedido con lo ocurrido en la primera reforma tributaria que se presentó tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. El titular de Hacienda recordó que él participó en la discusión para revertir las bajas de impuestos ocurridas en los últimos años antes del retorno de la democracia y dio a entender que entre ese momento y hoy no existió un cambio.
“En ese contexto hubo sectores que votaron en contra, se opusieron a esa reforma desde el principio hasta el final”, dijo el ministro en la comisión y tras conocerse el resultado de la votación.
Más tarde y en un punto de prensa tras, el ministro Marcel prolongó su comparación y dijo que en aquellos años “se venía de rebajar impuestos durante los últimos años de la dictadura y se votó en contra, y por así decirlo, se votó a favor de mantener el statu quo. Entonces, más que nada, la sensación que deja esta votación de minoría es de decepción y de no aprender de la historia”.
En esa línea, el secretario de Estado manifestó su intención de que “uno siempre espera que las cosas evolucionen en el tiempo, que se vaya aprendiendo de la experiencia propia y de los otros países, que se va profundizando en el tema técnico de lo tributario y vayan surgiendo ideas (...) Esa es una esperanza que voy a mantener”, agregó.
“Ojalá que llegue un día en que, a través de la realidad, se borre ese recuerdo del año 90″, concluyó Marcel respecto al rechazo que tuvo la votación por parte de la oposición.
Más allá del detalle de la votación, el ministro Marcel destacó que la aprobación de la idea de legislar significa “un paso importante en términos de la protección social en Chile, financiado con recursos permanentes y provenientes de los recursos de los más ricos de la población. Eso es lo que es esta reforma tributaria”.
Además, el ministro de Hacienda apuntó que la agenda social no es capaz de financiarse solamente con un Estado más eficiente: “Es bien simple, si nosotros queremos tener una economía sana y avanzar en la solución a los problemas sociales, tenemos que tener una reforma tributaria capaz de recaudar un volumen importante de recursos, no hay otro camino posible”.
El secretario de Estado también salió al paso de las consultas sobre la incertidumbre que traería el proceso de la reforma tributaria, a lo que Marcel refutó dicha postura y dijo que esa sensación no fue con la que se quedó tras la reciente visita a Nueva York. “La sensación es que hay interés de invertir en Chile. Ese interés estuvo mediado por factores de incertidumbre que poco a poco se van a ir despejando”, detalló.
El plazo para presentar indicaciones será de dos semanas. Así, inicialmente, se comenzaría la discusión del articulado el martes 11 de octubre.
Las indicaciones con acuerdo
Pese al rechazo, Hacienda junto a los asesores de los diputados y en especial con los de la oposición, lograron acuerdo en 11 modificaciones. En una minuta que Hacienda difundió entre los parlamentarios se detalla en cuáles hubo acuerdo y en cuáles no.
Norma de tasación, Denunciante anónimo, Comercio informal e ilegal, Zona Franca, Impuestos pagados en el exterior, Paraísos fiscales, Beneficios DFL, Gasto presunto arriendos, Paraísos fiscales, Exit Tax y Límite de carga tributaria. En todas esas materias habrá ajustes que se presentarán una vez que se apruebe en general la iniciativa y se abra el plazo de indicaciones.
Entre los principales ajustes para la norma de tasación, por ejemplo, se menciona que existe consenso en que esta norma requiere una actualización. Los principales acuerdos están orientados a establecer los casos en que la norma da neutralidad a los procesos de reorganización empresarial. Se aclara que las reorganizaciones internacionales quedan radicadas en la norma sobre precios de transferencia y que el criterio general es que las reorganizaciones, tanto nacionales como internacionales, deben tener neutralidad tributaria en la medida que cumplan los requisitos legales.
Otro de los cambios apunta al denunciante anónimo. Según se desprende de la minuta, existe acuerdo en incorporar la figura del denunciante anónimo, aunque persisten diferencias respecto al alcance de esta medida. Los principales acuerdos están en reforzar que la figura es solo respecto de delitos tributarios (no elusión ni faltas administrativas) y, respecto al procedimiento, concordar criterios que dotan de claridad a la norma, tanto para el actuar del SII como de los contribuyentes.
Zona Franca. Se realizan ajustes a las modificaciones que requieren los regímenes preferenciales de zona franca con ocasión del sistema dual, cuyo fin es mantener los beneficios tanto en el régimen general como en el régimen Pyme.
Crédito por impuestos soportados en el exterior. Existe acuerdo que no es la mejor medida eliminar el crédito indirecto y el crédito por empresas que hubieran salido de Chile y son reingresados como un dividendo desde el exterior. Para estos efectos, se reincorpora el crédito indirecto, estableciendo la obligatoriedad del contribuyente de acreditar la trazabilidad de las operaciones y de los impuestos soportados en el exterior o que se trata de una renta que ya completó su tributación en el país. De esta forma, se mantiene un beneficio y se cautela correctamente el interés fiscal, afirma Hacienda.
Otro tema en acuerdo fue el gasto presunto en arriendo. Según se explica, las personas que declaren ingresos por arriendo tendrán como beneficio un gasto presunto equivalente al 10% de los ingresos declarados por este concepto. Esta norma busca reconocer que las personas que reciben este tipo de ingresos deben realizar desembolsos por obras de mantenimiento y otras necesarias para mantener la propiedad que se está arrendando en buen estado.
Sobre el impuesto para los altos patrimonios, se eliminará el impuesto de salida para aquellos contribuyentes que pierden domicilio. Se mantiene que será requisito del contribuyente informar la pérdida de domicilio para dejar de estar afecto al impuesto.
Cláusula de límite a la carga tributaria. Siguiendo la experiencia de otras jurisdicciones, se establece una carga tributaria máxima de 50% sobre total de ingresos del capital, considerando conjuntamente impuesto a la renta (impuesto de primera categoría e impuestos personales) e impuesto al patrimonio.