La discusión sobre el proyecto de ley de modernización tributaria volvió a escena. Y nuevamente la recaudación por boleta electrónica se tomó el debate en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados durante el proceso de audiencia del proyecto de modernización tributaria.
Tanto que la coordinadora tributaria del Ministerio de Hacienda, Carolina Fuensalida, que asistía como espectadora a la sesión, fue invitada a sentarse en la testera a defender los montos contemplados en el Informe Financiero de la iniciativa que prevé un aumento de ingresos de US$1.175 millones por la aplicación de la boleta electrónica, lo cual compensaría los US$833 millones que costaría la integración del sistema tributario, eje de la iniciativa que se discute en el Congreso.
Como en esta ocasión se recibía por segunda vez al ex director del Servicio de Impuestos Internos (SII) Michel Jorratt, se le preguntó por sus aseveraciones respecto de que la boleta electrónica no lograría cumplir con el objetivo especificado.
El personero indicó que no se podía extrapolar ni la experiencia de la factura electrónica ni la del voucher de tarjetas porque éstos permitían contrastar la información de los vendedores con los compradores. "Acá estamos hablando de transacciones en efectivo, da lo mismo el medio por el que se haga si no se quiere hacer.
Sinceramente creo que la boleta electrónica no recaudará, no estoy tratando de aportillar el proyecto. No digo que sea una mala medida sino que es buena, porque simplificará ya que no habrá que ir a timbrar al SII, pero no recaudará".
Ante lo cual Fuensalida explicó que con este sistema el SII conocerá en tiempo real las transacciones de los distintos lugares de comercio, a diferencia de hoy que debe esperar varios meses cuando se declara el formulario.
"Ello permitirá que el SII pueda determinar el comportamiento de las compras y reducir la evasión. Creemos que tendrá un efecto significativo. Además contemplamos que por mayor declaración de IVA, también veremos un aumento en el impuesto a la Renta", remarcó.
Por su parte, el ex Tesorero Hernán Frigolett (en la foto) calculó usando las cuentas nacionales que la evasión sería de unos US$3.076 millones. "Estimo que se podría llegar a reducir el 15% de la evasión, lo cual representaría un 55% de lo señalado por el gobierno como recaudación, y eso se lograría con una estrategia dura en varios años", concluyó.
En la sesión también expuso el economista de la Universidad Adolfo Ibáñez, Ignacio Briones quien con evidencia buscó derribar mitos que se han instalado en la discusión.