Parecía que todo iba a llegar a buen puerto ayer. El martes por la noche, tanto los senadores de oposición a cargo de la negociación -Ricardo Lagos Weber (PPD), Jorge Pizarro (DC) y Carlos Montes (PS) como el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, afirmaban que habían llegado a un borrador de entendimiento con el gobierno y todas las señales apuntaban a que la firma sería hoy (ayer).

Sin embargo, de acuerdo a fuentes conocedoras del proceso, los técnicos de oposición no quedaron del todo conformes con el detalle que Hacienda les presentó.

Durante la jornada de ayer, el jefe de la billetera fiscal estuvo presente en la Comisión Mixta de Presupuestos discutiendo el erario fiscal 2020. En esa instancia tuvo intercambios de opiniones con los senadores, entre ellos Montes y Ximena Rincón (DC). También tuvo una reunión almuerzo con los parlamentarios de la UDI y Evopoli. Además, durante la sesión se le vio en varias ocasiones hablando por celular.

Los puntos de la discordia se centrarían en nuevos impuestos a los sectores de mayores ingresos (súper ricos). Esto porque consideran que la aplicación de una sobre tasa a inmuebles con un avalúo fiscal sobre los $200 millones era un "saludo a la bandera", es decir, insuficiente en cuanto a la recaudación, ya que la cantidad de viviendas sobre ese valor son solo 51 mil, lo que representan el 1% del total de inmuebles (ver página 10-11). Por ello, lo que aún está en conversaciones son nuevos impuestos para este sector de la población.

Otro de los aspectos que también ha generado resquemores al interior de la oposición es la poca claridad que existe sobre la aplicación del gravamen a los Fondos de Inversión Privado.

De acuerdo a conocedores del proceso, en el gobierno analizan dos fórmulas: una que se le cobre el impuesto de primera categoría de 27%, o bien que se obligue a un reparto mínimo obligatorio de utilidades y que sean efectivamente gravadas cuando se repartan. Ambas fórmulas están siendo analizadas.

Según la minuta que la oposición le presentó Hacienda, la idea del bloque apunta a gravar las ganancias de capital y utilidades de los fondos de inversión privado, estableciendo, por ejemplo, la obligación de distribución de dividendos mínimos o transparencia de los flujos, sin perjuicio de evaluar en el mediano plazo (marzo 2020), la tributación de otros instrumentos de inversión pasiva".

Otro de los temas que podría volver a estar sobre la mesa es la aplicación de impuesto a la ganancia de capitales, que en simple es un beneficio que resulta de una disposición de un activo de capital, tales como acciones, bonos o inmuebles. Esto afectaría al 1% de mayores ingresos.

El detalle de la eliminación de la exención de los PPUA (Pago provisional por utilidades absorbidas por pérdidas tributarias) también ha surgido como piedra de tope en la negociación.

Este beneficio consiste actualmente en la devolución del Impuesto de Primera Categoría que puede solicitar una empresa que registra pérdidas tributarias, cuando recibe un dividendo desde otra empresa que viene con dicho impuesto de categoría en calidad de crédito. De acuerdo a la oposición, este beneficio tributario se encuentra fuertemente concentrado en la actualidad en las empresas más grandes. "Estimamos que en el último año el beneficio solicitado por estas grandes empresas habría sido de alrededor de US$500 millones", señalan.

El senador DC, Jorge Pizarro, afirmó que "estamos trabajando con los técnicos en la implementación práctica, y esa es una cuestión que requiere sintonía fina y es un esfuerzo técnico importante. Así que no hay ningún entrampamiento, porque además no se ha retrocedido, sino al revés hemos avanzado". El legislador acotó que "vamos a dar a conocer el marco de entendimiento y aquí lo que importa es la palabra del ministro, la del gobierno y la nuestra, que es la más importante porque somos nosotros los que votamos". Así en un escenario positivo, Pizarro espera que "hoy (ayer) en la noche o mañana temprano a más tardar tengamos novedades del acuerdo".