Reforma Tributaria: proyecto incluirá dos tramos para el impuesto a la riqueza y mantendrá un sistema integrado para las pymes
La iniciativa, que será presentada el viernes, también creará un nuevo tramo para el impuesto a las personas, con tasas sobre el 42%. A los altos patrimonios se impondrá impuestos del orden de 1% y 2%, según el monto de riqueza. La discusión comenzará el martes con la exposición del ministro de Hacienda, Mario Marcel. El presidente de la Comisión de Hacienda, Jaime Naranjo, espera que el texto sea despachado de la Cámara a principios de septiembre.
La reforma tributaria en preparación por parte del gobierno ya está en sus líneas finales. Desde fines de la semana pasada, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha comenzado a compartir sus contenidos principales con el resto de los ministros, en una reunión de gabinete realizada el viernes de la semana pasada; otra con ex titulares de la cartera de Hacienda, ayer martes, y parlamentarios oficialistas, este miércoles. Para este jueves a las 12 horas se espera que se concrete otra reunión con los diputados de la oposición.
El objetivo principal sigue siendo el mismo: recaudar cerca de 4,3% del PIB con la reforma en régimen.
Hasta ahora, la autoridad ha señalado que el número de proyectos que se ingresarán al Congreso, serán tres, aunque no está cerrado. El primero incluirá impuesto a la renta, riqueza, ingreso de las personas y todo lo relacionado con elusión, evasión y exenciones. Otro apuntará al royalty a la minería, a través de una indicación sustitutiva, y un tercero abordará los temas de impuestos verdes, pero ese se ingresará a fines de año.
El primero y más importante será el que contendrá medidas contra de la evasión y elusión, exenciones y los cambios en materia de impuesto a la renta, al patrimonio y desintegración del sistema tributario. Esta iniciativa, llamada el “corazón de la reforma”, representa cerca del 70% de los US$ 12 mil millones extra que busca recaudar en régimen el cambio estructural en materia tributaria y será ingresada por la Cámara de Diputados, siendo analizado por la comisión de Hacienda.
Uno de los aspectos que contendrá este proyecto es una materia que ha estado en discusión desde hace dos años al menos en el Congreso: la creación de un nuevo impuesto a los altos patrimonios. En junio de 2020, diez diputados entonces de oposición -entre los cuales estaban los actuales ministro Giorgio Jackson y Camila Vallejo- establecía un gravamen de 2,5% del patrimonio bruto de las personas naturales con patrimonios superiores a los US$ 22 millones.
El proyecto de reforma tributaria que se presentará esta semana considera dos tramos para el impuesto a la riqueza, revelan varias personas que han escuchado la arquitectura de la reforma. El primer tramo fijaría un nuevo tributo para los patrimonios que se ubiquen entre los US$ 5 millones y los US$ 15 millones, aproximadamente. El segundo tramo gravaría a los patrimonios personales de quienes sobrepasen los US$ 15 millones.
Y aunque aún no está determinado con precisión el monto de la tasa que deberían pagar aquellas personas afectas al tributo en creación, el primer tramo pagaría un monto más bajo, cercano al 1% del patrimonio declarado, mientras que el segundo será en torno a 2%.
Impuesto a las personas
La reforma considera la modificación de las tasas más altas del impuesto al global complementario, que pagan las personas por sueldos, salarios y pensiones.
Hoy el sistema tributario considera siete tramos en el impuesto a las personas, con tasas marginales que parten en 4% y se elevan hasta 40%. Las rentas mensuales por hasta las 13,5 UTM, que hoy se ubica en $ 786.348, están exentas del pago a ese impuesto y, según cifras del Servicio de Impuestos Internos, beneficiaban al cierre del 2020 al 75% del total de los contribuyentes. En 2005 eran el 84%.
La reforma tributaria que anunciará Marcel en los próximos días elevaría las tasas de los tramos de ingresos más altos y creará uno que tendrá una tasa sobre 42%, dicen interlocutores de los últimos días del ministro de Hacienda.
A julio de 2022, según el SII, las rentas mensuales de entre $ 5,2 millones a $ 6,9 millones están afectas a una tasa marginal de 30,4%, con una tasa efectiva de impuestos de 15,57%. El tramo siguiente, de $ 6,9 millones a $ 18 millones, paga una tasa marginal de 35% y efectiva de 27,48%, mientras que sobre los $ 18 millones, el tributo máximo asciende a 40%. La intención, según quienes han escuchado a Marcel, es subir las tasas de quienes tengan ingresos mensuales superiores a los $ 4,8 millones: bajo ese monto no habrá modificaciones a los actuales gravámenes.
Otro de los temas que ya va tomando forma es que se establecerá un sistema desintegrado en el caso de las las grandes compañías, lo que impedirá que el impuesto pagado por las empresas (impuesto de primera categoría) sigua siendo un crédito o deducción contra los impuestos finales (impuesto global complementario o adicional) de los socios o accionistas. En ese caso, la propuesta incluye, dicen personas al tanto del plan, crear un impuesto a los dividendos que llegará al 22% para los accionistas de esas compañías. El impuesto de primera categoría, que pagan las empresas, se mantendrá en el actual 27%. Con ello, calcula un experto, el impuesto máximo a pagar, y que hoy asciende a un tope de 44,45%, se acercaría más bien al 43%.
Sin embargo, el sistema desintegrado no sería aplicado para todas las unidades económicas. Las pequeñas y medianas empresas mantendrían el sistema integrado, permitiendo a sus accionistas emplear íntegramente el impuesto de primera categoría como crédito para los impuestos personales.
Dentro del “corazón tributario” será clave el fortalecimiento de las atribuciones del Servicio de Impuestos Internos (SII) en materia de fiscalización y el perfeccionamiento de la norma antielusión. Ahí, uno de los aspectos importante será el registro de beneficiarios finales, la aplicación de la norma tributaria por vía administrativa y no judicial, y la inclusión de la figura del denunciante anónimo en materias tributarias. También se ha mencionado que se presentaran nuevas medidas tributarias para responder al complejo momento económico en materia de inversión y productividad.
Impuesto a la ganancia de capital sube
Otra modificación que consideraría la reforma es el aumento de la tasa de la ganancia de capital, un tributo que se modificó a comienzos de año durante la discusión del financiamiento de la nueva Pensión Garantizada Universal (PGU). Las operaciones bursátiles estuvieron exentas del pago de impuestos durante una década.
La Reforma al Mercado de Capitales (MKI) del 2001 estableció la exención del impuesto a la renta para las ganancias de capital proveniente de la enajenación de acciones con presencia bursátil.
En septiembre de 2021, el presidente Sebastián Piñera envió un proyecto que proponía gravar esas operaciones con un monto de 5%, entre otras medidas, para financiar la PGU, que se aprobó en enero de 2022. En diciembre, una indicación del Ejecutivo elevó la tasa a 10%. Según estimó Hacienda a comienzos de este año, en régimen este tributo aportaría a las arcas fiscales una cifra anual de $ 86.121 millones.
La tasa de 10% podría volver a ser aumentada en la actual reforma tributaria en preparación, trascendió: ahora el gobierno pretendería elevar ese monto a un 22%, en línea con el impuesto a los dividendos.
La segunda iniciativa que se ingresará de manera paralela al primer paquete tributario será a través de una indicación sustitutiva al proyecto de royalty minero que hoy se está tramitando en el Senado.
De acuerdo a quienes conocen las conversaciones, la fórmula del gobierno será algo a medio camino entre ad valorem (como porcentaje de las ventas) y una tasa de renta operacional. Con ello se buscará perfeccionar la propuesta que hoy está en la Comisión de Hacienda del Senado.
Otro de los mensajes que el gobierno ha transmitido es que la implementación de estos cambios será de manera gradual para generar adaptación al nuevo sistema.
Los plazos
El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Jaime Naranjo (PS) entregó el cronograma del trámite legislativo. Así, según lo que señaló, el martes a las 15 horas comenzará el análisis del proyecto llamado “el corazón de la reforma”, con una presentación del ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Luego, cada uno de los 13 integrantes de esa instancia podrá invitar a uno solo que puede ser algún experto, gremio o centro de estudios para exponer las distintas visiones. “No hemos fijado un plazo fijo, pero espero que durante julio podamos escuchas las exposiciones y analizando el proyecto para luego en agosto estar votando en la comisión”, sostuvo el diputado, quien agregó que así a fines de agosto o principios de septiembre se pueda despachar para el Senado.
“El trabajo prelegislativo ha avanzado. Este un tema complejo y que tienes distintos cursos de acción. Pero me parece que la propuesta es realista en su forma y fondo. Es posible recaudar lo propuesto”, puntualizó Naranjo.
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