Continua la incertidumbre en torno a la votación para aprobar la idea de legislar la reforma tributaria, pero el gobierno no se rinde. Así al menos se ha entendido con la última jugada del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien ha iniciado conversaciones telefónicas con parlamentarios con la idea de negociar y buscar los votos necesarios que se requieren para la aprobación.
Los contactos han estado dirigidos, principalmente, a diputados independientes, y algunos regionalistas y radicales. Esto porque la intención del Ejecutivo es que la reforma se apruebe en su idea de legislar esta semana. Sin embargo, tampoco es algo confirmado, considerando que la oposición se reunirá hoy a las 09:30 con los equipos técnicos para analizar la propuesta de Hacienda.
Teniendo esto en cuenta, la votación, que en un principio sería el miércoles, se podría aplazar, ya que si Hacienda presenta una nueva propuesta, parlamentarios solicitarán más plazo para analizarla antes de votar.
A la idea de una nueva propuesta se suman las palabras del senador y presidente de la Comisión de Hacienda, Ricardo Lagos Weber, quien ayer insistió en que el gobierno debe dividir el proyecto para avanzar en la tramitación.
"La idea es dividir el proyecto, aprobemos en lo que hay necesidad de recaudar recursos, como el 14 ter y las boletas electrónicas, y el resto de la reforma el gobierno puede convocar a un gran acuerdo nacional", señaló el Senador.
Lejos de generar rechazo, la posibilidad de dividir el proyecto tuvo buena recepción. Esto por el apoyo que el senador Felipe Harboe esbozó a la idea, quien señaló que es "una fórmula interesante, que es aprobar lo que tenemos acuerdo y el resto verlo en una mesa, porque Chile no puede hacer reformas tributarias cada cuatro años. Eso afecta la estabilidad de las inversiones, la llegada de nuevas inversiones".