Reforma tributaria se presentará este viernes e incluirá cambios en impuestos a la venta y el arriendo de viviendas
Proyecto incluirá cambios en la tributación a la ganancia de capital por la venta de viviendas, el que dejará de ser gravado con 10% y pasará al régimen general. También permitirá a las personas deducir de su base imponible el pago de arriendos por hasta $ 450 mil, medida que beneficiará a la clase media. Ello, además, permitirá al SII tener información sobre los arrendadores que no declaran los ingresos que reciben por ese concepto.
La última reunión prelegislativa que tuvo el gobierno horas antes de presentar la reforma tributaria fue con senadores y diputados de oposición. Hasta la oficina del Ministerio de Hacienda en Teatinos 120 llegaron los senadores José García Ruminot (RN), Felipe Kast (Evopoli) y Juan Antonio Coloma (UDI) y los diputados Frank Sauerbaum (RN) y Guillermo Ramírez (UDI).
En la cita, que se extendió por cerca de dos horas, Hacienda entregó a los parlamentarios de las comisiones de Hacienda los principales ejes de la reforma que se presentará este viernes cerca de las 11 horas en La Moneda.
En el detalle de lo presentado, se mantiene como eje la distribución del paquete tributario en tres proyectos. El primero incluirá impuesto a la renta, riqueza, ingreso de las personas y todo lo relacionado con elusión, evasión y exenciones. Otro apuntará al royalty a la minería, a través de una indicación sustitutiva, y un tercero abordará los temas de impuestos verdes, pero ese se ingresará a fines de año. El objetivo principal sigue siendo recaudar cerca de 4,3% del PIB con la reforma en régimen.
Entre las novedades que le presentaron se expuso que habrá cambios en la tributación a la ganancia de capital por la venta de viviendas. Tras la reforma de 2014 de la Bachelet, se estableció que pagaran impuestos las ganancias que superaran las 8.000 UF ($ 264 millones) obtenidas por la venta de viviendas, un monto que es acumulativo: es decir, puede incluir la venta de una o varias propiedades. Esas ganancias, con la reforma de ese año, pasaban a tributar 10%. Ahora pasarán a régimen general, con lo que las ganancias obtenidas por el vendedor deberán ser incorporadas como ingreso en su declaración de renta y se someterán a la tasa que deba pagar en el impuesto global complementario.
También se delineó un cambio a los arriendos de inmuebles, lo que tendrá dos efectos. La propuesta incluye permitir a las personas deducir de su base imponible los arriendos que paguen por hasta $ 450 mil mensuales, dijo una persona que escuchó la propuesta de Mario Marcel. Ese pretende ser un beneficio para la clase media. Esa medida tendrá un segundo efecto: el SII tendrá información sobre los arrendadores que actualmente no declaran esos ingresos.
Los contribuyentes personas, dice un experto, hoy prácticamente no declaran los ingresos que reciben como arriendo de un inmueble en sus declaraciones de renta anuales. “Es una renta ordinaria”, dice un tributarista. Así, esta medida permitirá a los arrendatarios deducir de sus bases imponibles los pagos que hagan por las propiedades y el SII podrá tener la información de los arrendadores que no declaran esos ingresos que perciben. Lo segundo más que compensaría los menores ingresos fiscales de lo primero. “Es una manera de generar información por parte del Servicio de Impuestos de Internos. Es una medida antielusión”, dice un experto tributario.
Sistema dual
Hacienda también explicó a los parlamentarios cómo funcionaría el sistema desintegrado, al cual, según los presentes en la reunión, Marcel lo llamó un sistema dual. Esto porque el impuesto que pagan las grandes empresas se mantendrá con una tasa de 27%, mientras que los dividendos tendrán una tributación distinta, con un impuesto de retención del 22%. Así, si la persona en su global complementario tiene una tasa marginal sobre 22%, deberá pagar el extra para suplir la diferencia, mientras que si su tasa es mejor a 22%, se le devolverá lo pagado. De acuerdo a lo parlamentarios de oposición, es un tema que se debe analizar. Para las pequeñas y medianas empresas se mantendrá el sistema integrado.
De acuerdo a cifras del Servicios de Impuestos Internos, en Chile operan 3.300 grupos económicos, detrás de esos grupos económicos hay 18.500 empresas, y esas representan el 78% de las ventas, que a la vez explican el 66%, dos tercios, de la recaudación de todo tipo de impuestos. Todas ellas están hoy en el sistema semintegrado y son las que pasaran a un sistema dual.
Otras de las “novedades” que presentaron son las medidas proinversión que el gobierno impulsará en la reforma. Según los presentes en la reunión se les informó que habrá un incentivo para la inversión en Investigación y Desarrollado y otro para bienes fabricados en Chile. Ambos instrumentos fueron calificados como “débiles” y de “poca significación” por la oposición.
Impuesto a la riqueza y personas
Hacienda les ratificó que el proyecto considera dos tramos para el impuesto a la riqueza. El primer tramo fijaría un nuevo tributo para los patrimonios que se ubiquen entre los US$ 5 millones y los US$ 15 millones del orden de 1%, mientras el segundo tramo gravaría a los patrimonios personales de quienes sobrepasen los US$ 15 millones, con una tasa del orden de 2%.
La iniciativa considera la modificación de las tasas más altas del impuesto al global complementario, que pagan las personas por sueldos, salarios y pensiones creando un tramo superior de 43% y elevando las tasas marginales desde las rentas de sobre $4 millones.
Hoy el sistema tributario considera siete tramos en el impuesto a las personas, con tasas marginales que parten en 4% y se elevan hasta 40%. Las rentas mensuales por hasta las 13,5 UTM, que hoy se ubica en $ 786.348, están exentas del pago a ese impuesto y, según cifras del Servicio de Impuestos Internos, beneficiaban al cierre del 2020 al 75% del total de los contribuyentes. En 2005 eran el 84%.
Dentro del “corazón tributario” será clave el fortalecimiento de las atribuciones del Servicio de Impuestos Internos (SII) en materia de fiscalización y el perfeccionamiento de la norma antielusión. Ahí, uno de los aspectos importante será el registro de beneficiarios finales, la aplicación de la norma tributaria por vía administrativa y no judicial, y la inclusión de la figura del denunciante anónimo en materias tributarias. También se ha mencionado que se presentaran nuevas medidas tributarias para responder al complejo momento económico en materia de inversión y productividad.
En cuando a algunas exenciones, también habría cambios a la tasa que se aplica a la ganancia de capital proveniente de la enajenación de acciones con presencia bursátil. Para financiar la Pensión Garantizada Universal (PGU) se aplicó una tasa de 5% pero luego se aumentó a 10%, y ahora podría volver a ser aumentada en la actual reforma tributaria en preparación. En ese punto, trascendió que el gobierno pretendería elevar ese monto a un 22%, en línea con el impuesto a los dividendos.
La segunda iniciativa que se ingresará de manera paralela al primer paquete tributario será a través de una indicación sustitutiva al proyecto de royalty minero que hoy se está tramitando en el Senado.
De acuerdo a quienes conocen las conversaciones, la fórmula del gobierno será algo a medio camino entre ad valorem (como porcentaje de las ventas) y una tasa de renta operacional. Con ello se buscará perfeccionar la propuesta que hoy está en la Comisión de Hacienda del Senado. Según los parlamentarios, esta fórmula tendrá una recaudación mayor a la propuesta que hoy está en el Senado, pero menor a la iniciativa original que emanó de la Cámara de Diputados.
Otro de los mensajes que el gobierno ha transmitido es que la implementación de estos cambios será de manera gradual para generar adaptación al nuevo sistema.
Desde la oposición afirman que si bien se puede avanzar en base a consensos en materias como la reducción de la evasión y elusión y el impuesto al royalty, el cuanto a los gravámenes de la riqueza, personas y sistema dual o desintegrado la discusión debe ser más pausada.
El senador de Evopoli, Felipe Kast sostuvo que “valoramos la disposición de diálogo del ministro de Hacienda, pero faltaron dos cosas fundamentales: la promoción de la inversión y crecimiento económico y dos, no es posible que se les pida a los privados que pongan más recursos y que el Estado no haga nada”.
El optimismo de Boric
A horas de presentar la reforma, el presidente Gabriel Boric se mostró optimista ante el objetivo de aprobar la iniciativa en materia de impuestos. Además, el mandatario dijo estar en conversaciones para entregar ayudas económicas en “caso de ser necesario” y a las “familias que más lo necesitan”.
“Independiente de las diferencias políticas o algunas discusiones técnicas que, estamos por cierto disponibles a dar en el Congreso, veo que hay buena voluntad para poder concretar esta reforma”, dijo Boric en el marco de su gira por el norte de Chile.
El mandatario también aprovechó la instancia para destacar parte de los elementos que tendrá la reforma tributaria. Reducción de la evasión y elusión del pago de impuestos, aumento del royalty minero, impuestos correctivos y actualización del tributo patrimonial son parte de los aspectos que fueron resaltados por el Presidente.
“Lo que plantea es que tengamos una mejor distribución de los ingresos en Chile, para garantizar derechos sociales a la ciudadanía. Por lo tanto, nosotros esperamos recaudar en régimen del orden de los 4,2 puntos del PIB”, agregó el jefe de Estado.
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