El trámite de la reforma tributaria se retomó este lunes con la presentación de la Sociedad de Fomento Fabril y dos expertos tributarios, pero un debate soterrado que comienza a tomar fuerza entre los propios parlamentarios y los economistas es el futuro de este proyecto en caso de que gane la opción Rechazo en el plebiscito de este domingo.
Si bien la conformación del Congreso seguirá siendo la misma, hay quienes estiman que el apoyo ciudadano podría llevar a que el gobierno se abra a nuevas modificaciones para buscar un mayor consenso. Los parlamentarios de oposición plantean que, en ese escenario, es factible que Hacienda pueda estar más proclive a cambios estructurales como separar la iniciativa y, a la vez, a incorporar nuevas medidas proinversión.
“De a poco el ministro de Hacienda se ha ido dando cuenta de que la reforma necesita cambios y por eso está trabajando en indicaciones antes de tramitarla. Si gana el Rechazo se abre un mayor espacio para nuevas y mejores modificaciones”, sostiene el diputado RN, Miguel Mellado, quien además agrega que, “incluso, se puede abrir a dividir el proyecto tal como lo hemos solicitado”.
Agustín Romero, diputado Republicano, añade que “el gobierno tendría que hacer un replanteamiento complejo de lo que quiere hacer. No sólo en materia tributaria, sino que también en salud y en la reforma previsional. Es una buena oportunidad para que el gobierno redefina su programa”, acota.
Pero Ricardo Cifuentes, diputado de la DC e integrante de la comisión de Hacienda, pone paños fríos y plantea que, más allá del resultado, el país necesita más ingresos, y por ello, hay que tratar de hacer viable esta reforma tributaria. Así, a su juicio, lo clave es que afecte lo menos posible a la clase media y que haya nuevos incentivos a la inversión. “El Ejecutivo debe enviar indicaciones que corrijan los problemas actuales que tiene el proyecto”, indica.
Desde el Senado, José García Ruminot (RN) plantea que cualquiera sea el resultado del próximo domingo, se necesita una conversación profunda sobre el desarrollo de la economía, su capacidad de generar empleos estables y mejores remuneraciones. “Necesitamos terminar con las incertidumbres, entre ellas, la legislación tributaria e impulsar la inversión”, dice el legislador, quien añade que están “dispuestos a construir acuerdos que permitan recaudar más, con sentido de urgencia y cuidando el crecimiento”.
La visión de los economistas
Entre los expertos no es inocuo para el futuro de la reforma si gana el Apruebo o el Rechazo. Si bien hay un consenso en que se necesitan nuevos recursos, la fórmula es la que podría cambiar en caso de que se imponga el Rechazo.
Enrique Paris Horvitz, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Santo Tomás y exasesor de Hacienda del gobierno de Michelle Bachelet, afirma que “la reforma tributaria está siendo objeto de la deliberación política en el Congreso para su aprobación y el resultado del plebiscito tendrá, sin lugar a dudas, impacto en las condiciones políticas bajo las cuales se seguirá dando ese debate”.
En ese sentido, añade que “un triunfo del Apruebo fortalece la posición del Ejecutivo. Con ese resultado, que también será interpretado como un respaldo a su gestión, forzaría a la oposición a poner menos objeciones al proyecto. Sin embargo, el triunfo del Rechazo debilita al gobierno y a los sectores que lo apoyan en el Congreso”.
Incluso Paris sostiene que “no se puede descartar que tomen más fuerza algunas ideas como la de dividir el proyecto, en particular para darle un tratamiento más lento a lo relativo alo impuesto a la renta y avanzar más rápido en las iniciativas como el rediseño del royalty, mayores atribuciones al SII para reducir la elusión y la elusión y la eliminación de exenciones”.
Alejandro Fernández, economista de Gemines, asevera que “si triunfa el Rechazo es un voto en contra del gobierno que afecta el programa, por lo tanto, va a debilitar la posición de Hacienda no sólo en lo tributario, sino que también en pensiones y salud”. Para Fernández, el ministro Marcel, “tiene una visión realista de lo que puede conseguir en el Congreso y que si se materializa el triunfo del Rechazo esa posición se verá fortalecida”.
Mientras que Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, pone el foco en la recaudación. “La situación para el ministro Marcel será más compleja. Ya se ha ido abriendo a implementar medidas procrecimiento y ahora, en algún momento, tendrá que sincerar cuánto es lo que se puede recaudar y modificar el programa en lo que es factible de realizar”.
Para el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann, una reforma de esta magnitud requiere de consensos amplios, por ello, en caso de que en el plebiscito triunfe el Rechazo, “se produciría un giro hacia la necesidad de búsqueda de acuerdos más evidente. Sería la muestra patente que la búsqueda de un camino que desprecia otras miradas no es acogida por el grueso de la sociedad”.