Regulador cursa histórica multa a Essal por corte de agua en Osorno y firma estudia apelar la sanción

La multa más alta en materia de agua potable fijó la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) contra Essal, por los cortes que afectaron a Osorno entre el 11 y el 21 de julio del año pasado, debido a la contaminación con petróleo diésel de la planta de agua potable Caipulli, tras un derrame.

La sanción asciende a 2.720 UTA, equivalente a $1.640 millones, y corresponde al máximo que permite la ley según el tipo de infracción en seis de los nueve cargos formulados a la empresa.

La empresa controlada por Aguas Andinas, sostuvo eso sí, que se encuentra estudiando apelar la sanción. En un comunicado sostuvo que la SISS “dictaminó una desmedida multa a la compañía”.

“La sanitaria recibió la notificación del organismo fiscalizador en el día de hoy, ante lo cual evaluará las acciones a seguir durante los próximos días, primero presentar un recurso de reposición ante la SISS y/o ante los tribunales de justicia”, señaló en un comunicado.

El superintendente (s), Jorge Rivas, indicó que la tramitación del procedimiento para determinar la eventual caducidad de la concesión, sigue en desarrollo debido a la cantidad de información entregada por la empresa del proceso de venta de la sanitaria que podría concluir con la llegada de un nuevo dueño, lo cual debe ser ponderado por el fiscal instructor a cargo del proceso. “No tenemos claridad absoluta de cuándo podremos sacar una sanción”, dijo, aunque agregó que el proceso está en instancias finales.

Rivas también señaló que si se llegara a caducar la concesión y hay un nuevo dueño, “se tendría que caducar al nuevo dueño también porque tiene que asumir absolutamente todo”, incluso las multas que queden por pagar.