La Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense (FCC) dio este martes luz verde a la fusión de US$26.000 millones entre los operadores de telefonía T-Mobile y Sprint, estimando que esta operación podría permitir ayudar a EEUU a mejorar su cobertura en tecnología 5G.
El acuerdo ya había recibido permiso en julio del Departamento de Justicia. Sin embargo, varios fiscales generales han iniciado procedimientos para bloquear la fusión en nombre de la competencia.
En este sentido, la FCC ha exigido a los operadores que tomen medidas para evitar dañar la competencia, como la cesión por parte de Sprint de su servicio Boost Mobile, dijo el regulador en un comunicado.
"La transacción ayudará a garantizar el liderazgo de EEUU en materia de 5G, reducir la brecha digital en las zonas rurales y fortalecer la competencia en el mercado de banda ancha", consignó el jefe de la FCC, Ajit Pai, en el texto.
Sin embargo, dos de los cinco miembros de la FCC se opusieron a la fusión, argumentando que socavará la libre competencia al reducir las opciones para los consumidores estadounidenses.
Se espera que la operación cree un número 3 capaz de competir con los dos líderes de la industria, Verizon y AT&T.
"Cualquiera que sea el criterio, esta transacción elevará los precios, reducirá la calidad y ralentizará la innovación a medida que comenzamos a desplegar la próxima generación de tecnología inalámbrica", expresó Jessica Rosenworcel, una de los comisionadas de la FCC que votó en contra de la fusión, en un comunicado.
"Todos hemos visto lo que sucede cuando la concentración del mercado se fortalece después de una fusión", agregó, y dijo que tres compañías ahora controlarán ahora el 99% del mercado de telecomunicaciones de Estados Unidos.