Reino Unido bloqueará la adquisición del fabricante de “Call of Duty”, Activision Blizzard, por parte de Microsoft por US$ 69.000 millones por temor a que obstaculice la competencia en el juego en la nube, lo que supone un golpe inesperado a la mayor operación de la historia en el sector de los videojuegos.
El regulador antimonopolio del país dijo el miércoles que el compromiso de Microsoft de ofrecer acceso a la multimillonaria franquicia “Call of Duty” de Activision a las principales plataformas de juego en la nube no remediaría de forma eficaz sus preocupaciones.
Microsoft dijo en un comunicado que sigue plenamente comprometido con la adquisición y que apelará la decisión, mientras que Activision dijo que “trabajará de manera agresiva” con la firma tecnológica para revertirla.
“Reevaluaremos nuestros planes de crecimiento para Reino Unido”, dijo Activision. “Los innovadores globales grandes y pequeños tomarán nota de que -a pesar de toda su retórica- Reino Unido está claramente cerrado a los negocios”.
Las acciones de Activision bajaban más de un 10% en las operaciones previas a la apertura de los mercados en Estados Unidos.
La inesperada decisión se produce después de que la Autoridad de la Competencia y los Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) abandonara el mes pasado su preocupación por el impacto del acuerdo en el mercado de las consolas, liderado por la PlayStation de Sony.
Microsoft intentó superar este obstáculo firmando acuerdos de licencia con propietarios de plataformas de streaming como Valve Corp, Nvidia y Boosteroid.
Microsoft ya había ofrecido a Sony -un firme opositor al acuerdo- una licencia de “Call of Duty” por 10 años, en línea con un acuerdo para llevar la multimillonaria franquicia a la Switch de Nintendo.
Europa decidirá sobre el acuerdo el 22 de mayo. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos también quiere bloquearlo.