Existen varios hitos importantes para una startup. Uno de ellos es ser seleccionado en YCombinator, una de las aceleradoras estadounidenses más importantes en el ecosistema emprendedor mundial. La empresa chilena RendaloMaq lo logró hace un poco más de un año, lo que les permitió un levantamiento de capital “semilla” por US$ 3,5 millones.
Pero para llegar a esto, sus fundadores comenzaron mucho antes. Ariel Vaisman es ingeniero comercial de la Universidad de Chile. Fue fundador y CEO de Unight, una aplicación que sirve de plataforma para compartir contenidos de ocio nocturno de eventos y festivales de música de una zona determinada, que en 2016 fue adquirida por una productora de eventos china. Luego continuó trabajó como analista financiero en MetLife, dice, “con la idea de formarme un poco más en el área de finanzas antes de volver al emprendimiento”.
José Tomás Fernández, quien había sido compañero de Vaisman en la universidad, para luego cambiarse a la PUC, se fue el 2017 a cursar un magíster a Barcelona. Allí se le ocurrió la idea de Rendalo, que básicamente era un marketplace para arrendar cualquier cosa. Desde cámaras de fotos hasta artículos para cumpleaños. El origen de la palabra no tiene mucho misterio: querían inscribir el dominio de internet “réntalo” y como ya estaba tomado, cambiaron a “rendalo”. “Pero al final del día era mejor idea que un buen negocio. Para que funcionara necesitábamos millones de transacciones y el ticket promedio era muy bajo”, recuerda Vaisman, quien junto a Fernández armaron esa empresa.
En 2019 estaban a punto de cerrar Rendalo cuando recibieron un correo de Juan Pablo Mir, quien quería conocerlos. Mir es ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae, trabajó como gerente comercial en Mitsubishi Motors Chile y fue CEO de Ssangyong y Sigdotek, filial del grupo Sigdo Koppers. “Un pez gordo del mundo automotriz y de las maquinarias”, define Vaisman.
A Mir le rondaba una idea en la cabeza: hacer algo similar a Rendalo, pero enfocado al arriendo de autos. Se los propuso. “Nosotros le respondimos que ya habíamos tratado algo así y que no era negocio. Le pedimos una semana para investigar otra idea en esa línea”.
Fue cuando se encontraron con Bigrentz.com, un marketplace de arriendo de maquinaria pesada muy conocido en Estados Unidos. “Como éramos catetes, logramos dar con el dueño de esa empresa y programamos una videollamada, donde nos dio muchos tips. Fue cuando decidimos presentarle a Juan Pablo la propuesta. Solo había que adaptar la tecnología que teníamos para el mercado de la maquinaria pesada”, señala Ariel Vaisman.
A finales de 2019, Mir y su amigo Juan Armando Vicuña (exvicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción) entraron con US$150 mil como inversionistas ángeles para la creación de la nueva startup: RendaloMaq, la que se lanzó en abril de 2020, un mes después del comienzo de la pandemia.
“Una de las cosas que nos sorprendió es que el arriendo de máquinas era un desastre. Aún se usaban pizarras y todo era muy arcaico. Nos dimos cuenta que no sólo arrendar maquinarias era un buen negocio, sino también traer tecnología para un rubro muy grande. Y pocos quieren meterse al rubro de la construcción. Como que es poco sexy”, dice el CEO de RendaloMaq.
El modelo de negocio consiste básicamente en la venta y arriendo de maquinaria de todo tipo, de manera online (web y app). Al igual que un broker, RendaloMaq tiene una red de proveedores que les facilitan las máquinas a un precio preacordado. Lo que hace esta empresa es, simplemente, arrendarlo a un precio mayor para obtener una ganancia. Pero el valor para los clientes finales - constructoras y contratistas de diversas industrias- es solucionar un gran dolor de cabeza: “Arrendar maquinarias es muy complicado. Tienes que hablar con muchos proveedores, en un rubro sin tecnología y poco transparente, además de una gran asimetría de información. Nosotros hacemos todo ese trabajo y el cliente simplemente la tiene disponible cuando quiera y en el lugar que esté”.
Vaisman lo compara con Uber Eats, pero del arriendo de máquinas, “ya que el proveedor (que sería el restaurante), tiene a sus clientes y puede seguir arrendando sus máquinas de forma independiente, pero se asocia a nosotros como un canal de ventas. Le aumentamos la demanda. ¿Por qué uno compra la hamburguesa por Uber Eats en vez de hacerlo directamente al restaurante? Simple, porque es más fácil”. Finalmente, concluye Vaisman, “logramos mejorar la productividad de los clientes”. Como bonnus track, RendaloMaq regala a sus proveedores un sistema de GPS y telemetría para control de flota.
Claramente la pandemia y la entrada al mundo digital de muchos rubros los benefició, con crecimientos sostenidos todo 2020. Sin embargo, a mediados de ese año, José Tomás Fernández decidió retirarse por razones personales y se fue a trabajar a Cornershop.
Vaisman siguió a la cabeza de la empresa con la cual postuló a YCombinator. No le fue bien, pero meses después lo intentó nuevamente y a mediados de 2021, mientras RendaloMaq seguía creciendo de manera orgánica, recibieron la noticia de estar seleccionados por la famosa aceleradora de Silicon Valley, lo que implicó levantar una ronda “seed” de US$3,5 millones. En ella participaron 23 inversionistas, donde 14 eran fondos de riesgo (VC) sólo de Estados Unidos y el resto, inversionistas ángeles. Pero este hito trajo una cola positiva. Entusiasmado, Juan Pablo Mir -que hasta entonces era solo inversionista- entró como socio a RendaloMaq y renunció a su trabajo en Sigdo Koppers.
Actualmente, RendaloMaq tiene más de 300 clientes empresas de todos los tamaños y rubros, con operaciones desde más de 100 sucursales asociadas y más de 3.000 equipos en arriendo. Tienen proyectado vender US$3 millones al cierre de 2002 y claramente, Brasil y México son los dos grandes focos. Y para el país azteca ya tienen a un elemento clave: “Cuando quedamos en YCombinator, José Tomás nos pidió volver, pero le dijimos que esperara un poco. Que aprendiera más en Cornershop. Cuando llegó la hora de escoger quien lideraría la operación en México, se lo ofrecimos a él, porque ya había vivido en ese país. Ahora, volvimos a estar juntos los tres”, comenta Ariel Vaisman.