Las tasas de los swaps a corto plazo de Chile alcanzaron máximos históricos la semana pasada luego que la Fed y el Banco Central aniquilaran cualquier esperanza de un pronto recorte a la tasa de política monetaria (TPM).

La tasa del swap peso-Cámara a dos años subió 62 puntos básicos a un récord de 10,38% durante la semana, mientras que la a un año avanzó 66 puntos a 12,06%. Incluso las tasas swaps a cinco años alcanzaron su nivel más alto desde la crisis financiera de 2008.

Las tasas comenzaron a subir el miércoles tras la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. de aumentar los tipos en 75 puntos básicos y señalar alzas más agresivas a futuro. Temprano al día siguiente, el Banco Central advirtió que es posible que los costos de endeudamiento suban “significativamente” si la inflación resulta más persistente de lo esperado, incluso si eso tiene un alto costo económico.

“Veremos aumentos de tasas de interés en renta fija por la posibilidad de que la inflación sea más persistente, haciendo que el banco central mantenga la TPM en su nivel más alto por más tiempo”, dijo Alexis Vega, jefe de market making en Banco de Crédito e Inversiones (Bci) en Santiago. Es probable que “el ciclo de recortes de la TPM se atrase y comience a mediados de 2023″.

En la reunión del 6 de septiembre la junta del Banco Central de Chile, en un voto dividido, aprobó aumentar los costos de endeudamiento en un punto porcentual. Según las minutas de esa reunión, publicadas el jueves, el consejo dijo que existen “riesgos importantes” para las perspectivas inflacionarias, como que las empresas están aumentando precios con mayor frecuencia y que las proyecciones para la inflación a dos años están empeorando.

“El consejo permanecerá especialmente atento a los riesgos al alza para la inflación, tanto por el elevado nivel que ésta ha alcanzado como por el hecho de que las expectativas de inflación a dos años plazo siguen por sobre 3%”, dijeron en la minuta.

El mercado ahora apuesta por un alza en la TPM el próximo mes de 50 puntos básicos a 11,25%, en comparación con 25 pbs la semana anterior. Los swaps descuentan una tasa máxima de 11,75%, en lugar del 11% antes de la Fed y las minutas, para caer al 10,25% - 10,50% en un año.

A esto hay que sumar que el peso se desplomó un 4,96% la semana pasada a 972 por dólar, su nivel más débil desde que el BCCh anunció el programa de intervención de US$25.000 millones en julio. Esto elevará los costos de importación y presionará la inflación que ya se ubica en 14,1%, su mayor ritmo en tres décadas.

“La depreciación del peso vuelve aún más compleja la situación inflacionaria, potencialmente afectando las expectativas de niveles de TPM y, con ello, presionando al alza las tasas de renta fija local,” dijo el socio y economista de la firma de asesoría Abaqus, Gonzalo Reyes.

Sigue en Pulso