Hoy la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados analizará el proyecto de ley que crea el Consejo Fiscal Autónomo (CFA). A la instancia fue invitada la ex presidenta del CFA y académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrea Repetto, sin embargo, por motivos de agenda no asistirá. Pese a no estar presente envió una minuta que escribió junto al también académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y ex CFA, Juan Pablo Medina.
En el documento, se critica la independencia técnica y política que le otorga el actual proyecto al CFA. "Para que este proyecto sea un real avance en la institucionalidad fiscal, es central asegurar la total independencia del consejo, por ello, la forma de nombramiento es central para asegurar la necesaria solidez técnica y para evitar una inadecuada politización por encima de criterios técnicos", señala el documento agregando que "el proyecto de ley es débil en este sentido, pues no garantiza que el procedimiento de nombramiento y remoción de sus miembros esté ajeno a motivaciones políticas".
De acuerdo al proyecto de ley, el presidente del consejo es elegido directamente por el Presidente de la República. "Si el CFA va a cumplir con el rol de contrapeso del Ministerio de Hacienda, es importante desligar su definición del gobierno de turno", acota Repetto y Medina.
Otro de los puntos cuestionados es la calidad de sus miembros y el cuoteo político, puesto que afirman que la forma de nombramiento no asegura que los miembros cumplan con criterios de excelencia y reputación profesional. En ese sentido recomiendan que en lugar de elegir a los consejeros bajo la modalidad de pares, se opte por uno donde se designe de a uno. "Se vuelve central la capacidad técnica y la moderación política, pues cada coalición debe conseguir los votos de apoyo en el Senado para aprobar a su candidato". Además sugieren que sea por una duración levemente mayor (5 años) para que los nombramientos no coincidan con el ciclo político.
Se cuestiona también los recursos con los que contará el CFA para funcionar, puesto que, a su juicio, "el nuevo consejo no contará con los recursos mínimos para un buen funcionamiento, lo que limita su autonomía operacional". Por último, la minuta se enfatiza en que "el proyecto de ley pierde la oportunidad de crear una institucionalidad que dé un contrapeso real a la Dirección de Presupuestos, ya que que en lugar de instalar una Oficina en el Congreso, que pueda evaluar sus informes financieros y los efectos fiscales de las distintas iniciativas de ley, tanto ex ante como ex post se crea esta nueva institucionalidad bajo alero de Hacienda".