El dólar avanzaba el lunes hasta máximos de cerca de 17 meses frente a una cesta de destacadas monedas, ya que los inversores apostaban por la alta liquidez y rendimiento del billete verde en un panorama de dudas sobre el crecimiento global y un alza del riesgo político en Italia y Reino Unido.

Un aumento del 2% en el precio del crudo respaldó inicialmente a las acciones europeas, pero las ganancias se disiparon rápidamente ante el aumento de los temores por el prestamista italiano Carige, cuyas acciones fueron suspendidas tras reportes de un agujero de capital.

Aunque Shanghái trepó un 1% ante la promesa de los reguladores de que simplificarán la recompra de acciones, el índice MSCI de títulos mundiales cedía un 0,3% y los mercados asiáticos se debilitaron ampliamente tras el débil cierre del viernes en Wall Street.

Los inversores estaban preocupados por las señales de una desaceleración del crecimiento en China, donde el gigante del comercio electrónico Alibaba reportó el crecimiento de ventas anual más lento de su historia durante la jornada del Día de los Solteros.

Muchos creen también que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría aumentar la presión sobre el comercio, dañando aún más a la economía china.

Todo esto, unido a los riesgos políticos en Europa, conspiraron para impulsar el dólar un 0,6% frente a una cesta de monedas. La libra cayó casi un 1%, mientras que el euro, que supone más del 50% del índice dólar, perdía un 0,7%, a su mínimo desde julio de 2017.

"El rey dólar está de vuelta", dijo Valentin Marinov, de Credit Agricole, agregando que los inversores han vuelto en masa al dólar después de que la reunión de la semana pasada de la Reserva Federal confirmó la senda de ajuste de las tasas de interés. "El euro y la libra están dañados por el riesgo político y eso está agravando su mal desempeño frente al dólar", agregó.

En Reino Unido hay dudas de que el gobierno pueda garantizar un acuerdo de Brexit que satisfaga a la UE y a los miembros del partido gobernante, y la primera ministra Theresa May se vio obligada a abandonar sus planes para celebrar una reunión de gabinete de emergencia para aprobar el acuerdo, reportó el diario The Independent.

El principal foco de atención para el euro es Italia, que se enfrenta el martes a un plazo para presentar un presupuesto revisado a la UE, aunque hasta la fecha se ha negado a reducir sus planes de déficit presupuestario, preparando el escenario para una colisión con Bruselas.

Los mercados se vieron espantados también por los informes de que la Banca Carige necesitará unos 400 millones de euros (451 millones de dólares) para tapar un agujero en su base de capital y que el fondo de protección de depósitos de Italia solo podría cubrir en parte.

Esta situación agitó el espectro de una crisis bancaria en la tercera mayor economía de la zona euro, debilitando las acciones italianas y manteniendo el diferencial del rendimiento de los bonos del país mediterráneo sobre el de Alemania -la prima de riesgo ligada a los activos italianos- en torno a la marca psicológica de los 300 puntos básicos.

Todas estas fueron buenas noticias para las apuestas alcistas por el dólar, que se ha beneficiado de los flujos de búsqueda de refugio. Frente al yen, el billete verde ganaba un 0,3%, mientras que ante el franco suizo mejoraba un 0,4%.

Las acciones estadounidenses se encaminaban a una apertura plana, en una jornada en que se esperan escasos volúmenes de operaciones por la celebración del Día de los Veteranos.

El precio del crudo subía después de que el ministro de Energía de Arabia Saudita restó algo de presión a la caída de la semana pasada, afirmando que Riad podría reducir el suministro a los mercados mundiales en 500.000 barriles por día en diciembre, una rebaja global cercana al 0,5%.