¿Está rezagado el mercado laboral chileno? Esta es la pregunta que muchos se hacen por estos días, no sólo en el rubro de los economistas, sino que también en la arena política.

Las cifras muestran que el empleo asalariado ha empezado a repuntar, dando cuenta de una incipiente mejora del mercado laboral, en particular de los puestos de trabajo formal.

El último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas evidenció que la expansión de los ocupados estuvo liderada por los asalariados privados, que aumentaron 1,6%, la mayor variación desde diciembrefebrero 2016. Esto es una buena noticia que puede pasar inadvertida considerando que en términos generales hubo un aumento de la tasa de desempleo nacional hasta 7,2% (desde 7% hace un año). La razón de la buena noticia es que tras un largo período de crecimiento de los trabajadores por cuenta propia -en gran parte puestos informales- ahora vuelven a generarse empleos de calidad. Los cuenta propia siguen aumentando, pero ya no son los que tiran el carro.

Otro indicador de dinamismo del mercado del trabajo es que más personas salieron a buscar trabajo, con un aumento de la fuerza laboral de 2,2%, lo que típicamente ocurre cuando las personas ven una mayor probabilidad de encontrar un trabajo. Otro síntoma que va en la misma línea es que las personas que ya tienen trabajo y que buscan empleo creció 7,5%, sumando nueve períodos consecutivos de alzas. Este incremento se da en gran parte producto de los trabajadores por cuenta propia y los asalariados del sector privado, que buscan un puesto con mejores salarios. El último elemento que da cuenta también de una mejora, es la medición de la informalidad laboral en Chile, que evidenció una disminución de 0,4 pp a 28,7% en el trimestre finalizado en junio, de acuerdo con el INE.

Es por ello que más allá de una sensación, los datos muestran que el rezago del mercado laboral está quedando atrás, en particular en empleos de calidad.