Las propuestas de reformas tributarias son una de las principales medidas que los candidatos presidenciales tienen en sus programas de gobierno. La diferencia está en los énfasis y los instrumentos para recaudar recursos y con ello hacer frente a las demandas ciudadanas. Ricardo Escobar, exdirector del Servicio de Impuestos Internos (SII) durante el gobierno de Michelle Bachelet, critica de manera directa los planteamientos impositivos de Gabriel Boric y Yasna Provoste. “La planilla excel permita hacer un cálculo que estime eso, pero otra cosa es que ese cálculo tenga algo que ver con la realidad”, señala el también asesor programático de Sebastián Sichel al referirse a la propuesta de elevar la recaudación en 8 puntos del PIB del abanderado de Apruebo Dignidad.
Sobre su candidato, menciona que “no porque existan demandas, el país puede hacerse cargo y enfrentarlas. Cuando Sichel propone subir en 3 puntos del PIB la carga tributaria ya es un desafío”.
Las reformas tributarias juegan un rol principal en las candidaturas presidenciales y todo indica que se avanzará en una en el primer año de gobierno, más allá de quien llegue a La Moneda. En ese contexto, si bien todos apuntan a cambios, las propuestas de los candidatos de centro izquierda y centro derecha difieren en sus instrumentos. ¿Cuál es el análisis que hace de las propuestas?
-Para analizar las propuestas, lo primero que debemos es aterrizarlas con la realidad. Uno puede pedir la lista navideña y todo tipo de demandas sociales, pero la pregunta es si estamos en condiciones de financiarlas, pero de manera sustentable. No por dos años y que en el tercero no haya recursos y haya una crisis total. En ese contexto, me parece que es irresponsable lo que propone Boric: un alza en términos de recaudación inverosímil. La reforma más importante de los últimos años, que fue la de la Presidenta Bachelet, plantaba recaudar tres puntos del PIB y tuvo problemas serios para lograr una fracción de eso. Hoy día todavía no recauda ni cerca de lo que se suponía que iba a recaudar.
Y en ese sentido, ¿su crítica apunta principalmente al alza en la recaudación que propone Boric?
El programa de Boric propone recaudar 8 puntos del PIB. Es totalmente irreal. Que sea tres veces lo que se propuso Bachelet no resiste análisis. Entonces no hay ninguna seriedad en plantearlo. La planilla excel permita hacer un cálculo que estime eso, pero otra cosa es que ese cálculo tenga algo que ver con la realidad. Una pretensión de recaudación de esa magnitud para financiar el gasto de todos los regalos de navidad que quieran, es conducir al país a un fracaso. Hay un problema grave de diseño. Una desconexión con la realidad y tiene problemas técnicos.
Pero la propuesta de recaudar esos 8 puntos del PIB es en ocho años…
Sí. El problema es que están suponiendo que se logrará un acuerdo que estabilice la marcha de la economía por 8 años, y eso no tiene mucho sentido. Recaudar 4% del PIB es un desafío, tres puntos ya es para aplaudirlo, pero si dicen que será 8% de recaudación y la inversión se mantendrá del mismo modo, es suponer que la economía se mantendrá igual. Eso no es así, la inversión caerá. Hay cosas que no las entiendo. Piensan recaudar 1 punto del PIB a través del impuesto al patrimonio y van a evaluar si lo siguen manteniendo, entonces parece que lo quieren mantener. Las personas ricas tendrán otro lugar donde irse a vivir. El resultado de estas propuestas es que después de un tiempo hay menos ricos, y no hay a quién cobrarles. Encuentro que adolece de esa ingenuidad teórica de quien no ha tenido mucha experiencia en cómo funciona el mundo.
¿Y la propuesta de Yasna Provoste es más realizable?
Provoste está tratando de revivir la reforma de Bachelet. Es muy difícil lograr una recaudación de más de 3% y lo dicen para justificar que tendrán la responsabilidad fiscal y hacer lo que dicen que quieren hacer. Me parece que no es serio. Son sueños de excel. Y frente a ese planteamiento hay que ser más serio. Lo lógico es centrarse en fiscalización, porque hay espacio para mejorar lo que es el control de la evasión. Cuando fui director el SII logramos bajar hasta 11% o 12% la evasión del IVA, pero luego empezó a rebotar por la crisis de 2008 y nunca más bajo, pero hay espacio para hacerlo, ahí hay que concentrase.
Pero, por otro lado, las críticas hacia la propuesta tributaria de Sebastián Sichel apuntan a que no se hace cargo de las demandas sociales y que su alza tributaria de tres puntos del PIB es insuficiente.
La propuesta de Sebastián Sichel me parece que va más de la mano de la realidad. Una cosa es criticar que no se hace cargo de todos los regalos navideños y otra cosa es decir de lo que me puedo hacer cargo. No porque existan demandas, el país pueda hacerse cargo y enfrentarlas. Cuando Sichel propone subir en 3 puntos del PIB la carga tributaria eso ya es un desafío. Los impuestos son una herramienta que produce efectos en nuestra economía, por lo tanto, no se puede jugar con ello sin considerar primero si es real lo que se considera hacer y cuáles son las consecuencias.
Los reparos también se enfocan en que en la reforma de Sichel hay un excesiva dependencia del crecimiento en la recaudación y que eso puede no terminar concretándose.
Si uno mira lo que ha pasado en Chile, el grueso de la recaudación en los últimos 30 años es por crecimiento. Sin crecimiento jamás hubiéramos recaudado lo que se logró, ni el progreso que tuvo Chile. Negar eso es absurdo, por lejos este país recauda mucho más cada vez que crecemos.
¿Recaudar 1 punto del PIB por mayor crecimiento lo ve viable?
Si es que volvemos a retomar una senda de crecimiento. Hoy día la mayor dificultad estará en la constituyente. Si se materializa el tipo de decisiones irresponsables que estamos viendo, como los plebiscitos ratificatorios, será bien difícil crecer lo que se requiere, porque habrá poca inversión. Si retomamos el camino que traíamos antes es posible lograrlo, pero para eso se requieren grandes acuerdos. El desafío que tiene Sebastián es de ser un Presidente que termine esta lógica de enemigos y logre acuerdos.
Entonces, al igual que las otras propuestas, ¿puede quedarse sin financiamiento?
Todas pueden quedarse sin financiamiento. La pregunta es cuáles son las que tienen más probabilidad de lograr lo que buscan. Recaudar un 3% es más fácil que un 8%. Tenemos que pasar a una etapa de discursos más serios. Todas las candidaturas tienen que avanzar a propuestas más responsables. Estos programas que parecen lista navideña no nos llevarán lejos, porque sabemos que el viejito pascuero no existe. Mentirles a los votantes no tiene mucho sentido.
¿Pero puede haber ingobernabilidad si no se avanza rápido con las demandas sociales y para eso se necesitan mayores recursos?
Si un gobernante cree que su labor es decirle que sí a todo lo que se pide, en realidad no estará gobernando, y para eso no necesitamos un Presidente, sino que bastaría simplemente con tener un lugar donde se reciban todas las solicitudes y luego se procesen. Obviamente, hay que explicar y decir lo que se puede hacer y ponerse de acuerdo en las prioridades. Hacer todo lo que la gente quiere no es real y eso alguien tiene que decirlo. No se puede decir que sí a todo, pero fallarles y dejar a las personas más pobres de lo que estaban, nos llevaría a otro estallido. Lo que necesitamos es volver a recuperar la responsabilidad y retomar las prioridades. Partamos por los más pobres. Ese tiene que ser el trabajo a realizar.
En el otro extremo de las propuestas está la de José Antonio Kast que plantea reducir impuestos, ¿tampoco es factible?
La propuesta de José Antonio Kast es tan extraña como la de Boric. En un escenario donde la deuda pública ha crecido y probablemente seguirá creciendo, será difícil tener algo de recaudación sólo para mantener el gasto actual. Entonces, plantear una disminución del IVA de 2 puntos y una rebaja del impuesto a las empresas de 10 puntos pone un estrés sobre el financiamiento público, especialmente los primeros dos años. No me imagino que cualquier respuesta de la economía pueda compensar la caída de los ingresos, entonces también me parece que adolece de falta de realidad.
“Si bien hay mal uso de estos países, no es cierto que todo paraíso fiscal sea una actividad reprobable”
Si tienen tan mala fama, ¿por qué existen los paraísos fiscales?
- En estos países han ido convergiendo en el tiempo inversiones legitimas e ilegitimas. Por mucho tiempo se asociaba con empresas que lavaban dinero o que provenían de la droga. Esa fue una realidad por décadas, pero cambió. Llevan 20 años los llamados paraísos fiscales adaptando su legislación para compartir información con los Servicios de Impuestos Internos de diferentes países. Ha habido una revolución grande, pero hay una mala imagen.
¿Y actualmente sigue habiendo empresas que lo utilizan para lavar dinero o actos ilegales?
-Efectivamente, todavía hay personas que lo ocupan para actos que no son legales. Lamentablemente, los delincuentes no han desaparecido del mundo, y, por lo tanto, uno de sus desafíos es blanquear dinero. Eso ocurre y los países desarrollados están permanentemente luchando contra eso. Hoy en día varios de los países desarrollados ofrecen tratamientos tributarios similares a los que tienen los paraísos fiscales, donde no cobran impuestos a la entrada y tampoco a la salida, cuando las inversiones se canalizan a través de ellos. Los países grandes lo hacen y ahí nadie critica, pero a los países pequeños que lo hacen como industria de servicio, lo critican luego que todo el mundo lo toleró por décadas. Si bien hay mal uso de estos países, no es cierto que todo uso de paraíso fiscal sea una actividad reprobable.
¿Y la legislación permite saber quién lo uso bien y quién no?
Todo depende. Fundamentalmente es un tema de transparencia de información. Se reportan esas inversiones, se reportan quienes son sus dueños, se sabe quienes están detrás de las empresas. Hoy día la mayor parte de estos países comparten información de las autoridades tributarias de otros Estados, de los países desarrollados o de países como Chile. Es posible solicitar la información y obtenerla. Es más fácil obtener información de una empresa en las Islas Vírgenes o Caimán que de la autoridad tributaria de EEUU.
¿Y en el caso Dominga la venta en Islasa Vírgenes Británicas es para pagar menos impuestos, más allá que sea legal?
No tengo información de ese caso. Puede que sí o puede que no. Si una empresa minera en Chile necesita organizar el financiamiento de su proyecto, normalmente los bancos no van a aceptar las prendas sobre las acciones de la empresa chilena como única garantía, porque las prendas chilenas no les permite hacerse dueños si es que hay un problema. En cambio, si es en un sistema británico ahí si es posible: cuando los accionistas se constituyen en esos países, las acciones de esas empresas pueden ser prendadas y constituyen una garantía efectiva, a diferencia de las chilenas que no tienen ese nivel de respaldo.
El SII dijo que iba a revisar si estaba todo en regla, ¿eso indica algo?
El SII tiene programas de fiscalización y esta es una operación que pudo o no haber sido fiscalizada en ese tiempo, porque el SII no tiene capacidad para fiscalizar todas las operaciones. No obstante, es poco probable que se pueda hacer algo: está todo prescrito. Entiendo que todo se declaró. Sería muy raro que una venta afecta a inversión extranjera en Chile, de esa magnitud, no se hubiere reportado. Es poco probable que no haya sido informada. Como suele ocurrir por estos días, todo se convierte en un manejo político.
¿Qué opina del caso de Dominga y el rol del Presidente Piñera?
Entiendo que el Presidente no participó, porque los que hicieron esta operación fueron los que estaban encargados. Si las partes pactaron un valor adicional si no existía una cierta restricción, es legítimo ese pacto. Lo que sería reprobable es que el Presidente tuviera conocimiento y con ese conocimiento haya tenido alguna intervención para favorecer el mayor precio. No hay indicios que haya sido así, hasta lo que entiendo, entonces hay un manejo político poco serio en cuanto a los datos.P