Ricardo Mewes se refiere a Huachipato y afirma que cuando el flujo de caja no da es mejor cerrar

El anuncio de cierre de la Siderúrgica de Huachipato sigue generando reacciones. A pesar de las sobretasas aplicadas al acero chino, la compañía histórica de la región del Biobío bajará el telón en las próximas semanas de forma indefinida. El presidente de la CPC, Ricardo Mewes, indicó que cuando el flujo de caja no da es mejor cerrar.

“Cuando los números no te dan en una empresa es preferible hacer, y soy bien empático con la gente que está sufriendo esta situación, y hemos conversado con la empresa está haciendo todo y los mecanismos que le permitan palear el máximo posible el problema que está causando. Cuando el flujo de caja no te da para mantener la empresa más vale cerrarla y sincerar lo que está pasando, y eso es lo que está haciendo Huachipato, pese a la salvaguardia que la institucionalidad puso sobre la mesa”, dijo Mewes en Radio Infinita.

Otro de los temas que abordó el líder gremial tiene que ver con la propuesta esbozada por el ministro de Energía, Diego Pardow, respecto a tener una empresa estatal, para la distribución eléctrica, y enfatizó que el trabajo lo hace mejor el sector privado.

“Claramente somos partidarios de la empresa privada porque sabemos que es más eficiente. Problemas van a haber siempre. La empresa estatal también tiene problemas. Cuando uno ve lo que ha pasado desde Chilectra hacia adelante cuando se privatiza, han bajado los precios, hay mayor cobertura y claramente hay un beneficio que la empresa privada pueda invertir en servicios que son de carácter público, servicios que son regulados y claramente el rol que tiene el regulador es importante”, sostuvo.

También indicó que hubo falta de empatía por parte de Enel, ante los prolongados cortes de energía tras el sistema frontal de principios de agosto.

“Se produjo una falta de empatía de la empresa respecto de las personas que hasta el día de hoy. 17 mil era la cifra. Hay personas que han sufrido mucho. A nosotros nos pareció que desde Enel había una falta de empatía importante. Conversé con los directivos de la empresa. Tratamos de ayudarles poniendo generadores. Claramente hubo una falta de conexión con la realidad de las personas que estaban sufriendo”, indicó.