El riesgo crediticio de México está en el nivel más alto desde el 21 de febrero del año pasado, cuando alcanzó los 152,02 puntos un mes después de que Donald Trump asumiera la presidencia de EEUU.
Las permutas de incumplimiento crediticio (CDS, por su sigla en inglés) a cinco años, que cubren la caída en el valor de la deuda soberana de México, se han disparado a medida que se acercan las elecciones presidenciales del 1 de julio. El izquierdista Andrés Manuel López Obrador tiene una imponente ventaja en las encuestas y los operadores están preocupados de que su victoria pueda perjudicar la economía justo en el momento en que el país enfrenta crecientes tensiones comerciales con EE.UU.
Otros activos mexicanos también están mostrando señales de estrés a medida que se acercan las elecciones. En lo que va del mes el peso mexicano ha acumulado una baja de 6,09% y el dólar alcanzó su mayor nivel desde el 1 de febrero del año pasado en su paridad con la divisa azteca.
Por su parte, los bonos soberanos denominados en dólares, mientras tanto, han perdido 1,3% en el mes.
Los movimientos de los CDS se deben a "la moneda, el crecimiento interno y las preocupaciones electorales", dijo Michael Roche, estratega de Seaport Global Holdings en Nueva York, quien estima que los costos de los CDS seguirán subiendo hasta el día de las elecciones, momento en el cual los inversionistas se adaptarán a la nueva realidad.
El Barómetro Electoral Bloomberg muestra a López Obrador con una ventaja de 26 puntos porcentuales sobre quien ocupa el segundo lugar, Ricardo Anaya.