Ripley anunció una reestructuración en el grupo controlador la cual tiene como mayor novedad la salida de Verónica Calderón Volochinsky, quien había protagonizado una disputa con sus hermanos por la compra de acciones en una operación de aumento de capital.
Concretamente, se informó que Verónica Calderón se retiró de todas las sociedades controladoras de Ripley Corp y que adquirió un paquete de 138.719.257 acciones de Ripley Corp, las que representan el 7,16% de las acciones de la sociedad, en compra directa, a precio de mercado, a las sociedades que forman parte del grupo controlador.
"Después de concretar este acuerdo los hermanos Andrés, Lázaro y Michel Calderón Volochinsky mantendrán el control de la compañía con un 42,84% de propiedad indirecta de las acciones de Ripley Corp y, adicionalmente, han suscrito un acuerdo de sindicación de votos respecto de las acciones que ha adquirido su hermana Verónica", dijo la compañía.
Según Ripley, Verónica Calderón mantiene su compromiso con la compañía y "reconoce" la gestión que se ha realizado en estos años.
"Como familia de empresarios, continuaremos trabajando juntos para seguir contribuyendo al desarrollo del país", cierra el comunicado de la empresa.
El conflicto
El quiebre familiar se conoció en marzo de 2018 cuando Verónica, la hermana menor del clan, acusó que su participación en la compañía fue diluida a casi la mitad sin su consentimiento en el marco de un aumento de capital que realizó la firma en 2011. En esa disputa, contrató al abogado Juan Pablo Hermosilla.
Sus hermanos negaron esta versión y afirman que ella sí firmó esa operación.
Consultado por Pulso, en marzo de 2018, el padre del clan, Alberto Calderón Crispín, sostuvo que "por única vez hablaré de este tema. Aquí no existe ningún conflicto. Lamentablemente se está cuestionando una operación que fue impulsada por mí en 2011 y que fue firmada por todos".
Sin embargo, Verónica pensaba otra cosa.
"Luego de conocer lo ocurrido, y de confrontar a mis hermanos, ellos han pretendiendo hacer creer a todo el mundo que mis padres fueron quienes acordaron beneficiarlos con mayor participación. Debido a la avanzada edad de mis padres, y valiéndose del cariño y confianza que ellos les tienen, mis hermanos han logrado manipularlos con el objeto de dar una versión favorable a sus intereses".
Esto se leía en la medida pre judicial que presentó a inicios del mes de mayo de 2018 en tribunales Verónica Calderón Volochinsky en contra de sus hermanos.
En la acción, Verónica anticipaba la presentación de una millonaria demanda de indemnización de perjuicios.
En su escrito, Verónica Calderón exigía la exhibición de la carta que habría sido redactada por Alberto Calderón Crispín, de fecha abril de 2011, dirigida a Andrés, Lázaro, Michel, en la que al parecer expresaría su voluntad de modificar la participación familiar de los destinatarios en las acciones de Ripley Corp. Según la mujer, sólo existía una copia en poder de los hermanos, y su copia se le ha negado.
El arreglo
Pero luego se arreglarían las cosas. En junio de 2018, mediante un comunicado, los hermanos Calderón Volochinsky afirmaron haber resuelto sus diferencias, además de recuperar la confianza entre la familia: "Quedaron claros los hechos del pasado y se valoraron los largos años de exitoso trabajo de los hermanos".
El escrito señalaba que ante el interés de los medios en relación a las diferencias que protagonizó la familia, los hermanos Calderón comunicaron que resolvieron sus discrepancias, "recomponiéndose las confianzas mutuas".
"Quedaron claros los hechos del pasado y se valoraron los largos años de exitoso trabajo de los hermanos. Como familia de empresarios reafirmamos nuestro compromiso de seguir contribuyendo al desarrollo y bienestar del país", dijo la empresa. ene esa oportunidad.