“Avanzamos por mal camino”. Así comienza el video corporativo con que Empresas Copec mostró su nueva imagen corporativa, en el marco de la celebración de la Junta Ordinaria de Accionistas 2024, donde también dio cuenta de su nuevo lema, “Por las futuras generaciones”, reflejando el renovado propósito que persigue el buque insignia del grupo Angelini.

La pieza audiovisual abarca desde la crisis climática, la desigualdad, la salud mental, la polarización política y los conflictos bélicos en el mundo, hasta la desinformación y falta de esperanzas en el futuro de las nuevas generaciones. En más de cinco minutos, la firma apunta al “cortoplacismo” como el principal problema que enfrenta el desarrollo. Una mirada que el presidente del holding, Roberto Angelini, se encargó de desarrollar.

En un extenso discurso de 14 carillas y que leyó íntegro al inicio de la junta, Angelini afirmó que el cortoplacismo “ha permeado en todos los aspectos de nuestra sociedad moderna y que se alza como uno de los grandes males de nuestro tiempo”, identificándolo, además, como “uno de los principales responsables de las crisis política, medioambiental, social y, por qué no decirlo, muchas veces también empresarial”.

En su alocución, las críticas políticas tuvieron un lugar especial. Particularmente a la hora de graficar cómo su plan de inversiones, que llegará a los US$1.713 millones en 2024, estará más enfocado en proyectos en el extranjero que en Chile. En esa línea, destacó que la cartera de proyectos será liderada por Arauco, la filial forestal del grupo, que “seguirá impulsando iniciativas para dar respuesta al vigoroso crecimiento de la demanda de los múltiples productos del bosque”.

Entre ellos, destacó a Zitácuaro, en México, con el que buscan duplicar la capacidad de producción de paneles en dicho país, así como la inversión gradual en plantaciones y tierras para preparar el proyecto Sucuriú, que consiste en construir una nueva planta de celulosa con una capacidad 2,5 millones de toneladas anuales de celulosa de fibra corta, que empezaría su construcción en 2025. Dicha iniciativa, dijo Angelini, “ampliaría la capacidad de producción de celulosa de Arauco en nada menos que 50%”.

Sucuriú se situará a 50 km de Inocência, en una estratégica ubicación “con múltiples ventajas logísticas e inmejorables condiciones para el crecimiento de los bosques”, del Estado de Mato Grosso do Sul, precisó. Las autoridades estaduales brasileñas “nos han recibido de manera entusiasta”, enfatizó Angelini.

A renglón seguido, lanzó un aguda crítica: “Es sorprendente cómo la acogida que nos da Mato Grosso do Sul contrasta con lo que vivimos muchas veces en nuestro propio país, donde se ponen infinitas trabas a los proyectos, en todos los ámbitos de actividad. Allá, las autoridades respaldan a sus industrias locales y, a la vez, promueven acuerdos para facilitar la inversión de extranjeros como nosotros. Autoridades que se movilizan para motivarnos a invertir en sus geografías. Ambiente favorable de inversión que es tan necesario en momentos como el actual, en los que Chile busca el desarrollo de nuevas actividades industriales, como el hidrógeno verde. A las escasas facilidades se suma lo poco que se valoran las grandes industrias que se han desarrollado en Chile, como lo ha llegado a ser la industria forestal local, referente a nivel global”.

En esa línea, ilustró su punto con el proyecto inmobiliario Las Salinas, iniciativa que se encuentra en su última de etapa de saneamiento, por medio de la biorremediación, de las 16 hectáreas de costa en Viña del Mar donde se emplazaron las primeras grandes instalaciones de almacenamiento de combustibles de Copec.

“Hace años que las autoridades locales ni siquiera nos reciben. Es difícil entender el sentido de ponerle tantos obstáculos a un proyecto de este tipo, que cuenta con el respaldo técnico de destacados científicos y universidades, tanto locales como internacionales, y que es un aporte indudable para la Ciudad Jardín”, afirmó Angelini, reclamando también por los más de 10 años que han pasado desde que se presentó el plan maestro para su desarrollo.

Previamente, el líder empresarial ahondó en su preocupación por impulsar el crecimiento económico como “condición habilitante” para responder a las demandas sociales. “Sin crecimiento, nos encaminamos a ser un país frustrado y en permanente tensión social”, aseguró.

Eso sí, también apuntó que este año comenzó “con mejores condiciones, específicamente con menos incendios que prácticamente no generaron daños en la compañía”. Ante esto, señaló que los resultados de este primer trimestre del año serán mejores que los de igual lapso de 2023.

“Tenemos mejores precios de celulosa, mejores precios en harina de pescado, mejores precios de los paneles. Estamos con optimismo este año”, dijo Angelini.

Con todo, lanzó claras advertencias: “Nosotros queremos seguir invirtiendo, con el mismo optimismo y convicción de siempre. Pero la realidad es que actualmente, al igual que muchas otras empresas, tenemos proyectos paralizados. Por eso, que se entienda bien, esto no es catastrofismo, sino realismo”, indicó.

También abogó por “grandes acuerdos nacionales” y recoger “lo aprendido” de los fallidos procesos constitucionales, donde ve como “una de las tareas prioritarias (...) implementar cambios a los incentivos existentes en el sistema político, algo que se ha discutido por mucho tiempo, de modo de lograr no solo representatividad, sino también gobernabilidad”.

La nueva ley de Pesca, también acaparó parte de las preocupaciones de Angelini, donde Corpesca y Orizon, las dos pesqueras con que opera el grupo, ven amenazadas sus cuotas de extracción, reservadas actualmente en un 85% a los industriales. En esa línea, el presidente de Empresas Copec afirmó que la iniciativa “contiene cambios importantes, especialmente en materia de fraccionamientos, que son incompatibles con la sustentabilidad de la industria y con el máximo rendimiento sostenible de los recursos del mar”.

Agregó un llamado a las autoridades a “dar forma a una legislación basada en criterios técnicos, que permita la sostenibilidad biológica y financiera de la industria, así como la virtuosa convivencia entre actores de distinto tamaño”.