De manera extraordinaria, el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) se reunió este viernes para analizar los impactos económicos que el ataque de Rusia a Ucrania puede generar (ver recuadro). De acuerdo con el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, quien lidera esa instancia, en la cita se realizó un diagnóstico de la situación y de los canales más directos de contagio hacia Chile. En una primera evaluación, el secretario de Estado indica que aunque el comercio directo con esos países es bajo, el foco de atención está puesto en el efecto que el conflicto pueda generar en la inflación y en el crecimiento económico.
El Consejo de Estabilidad Financiera se reunió para analizar los impactos en Chile de la guerra en Ucrania, ¿cuál es el diagnóstico que se tiene?
-Estamos en un proceso de monitoreo. Miramos los datos, se analizaron los distintos escenarios, pero por el momento hay que seguir mirando cómo evoluciona el conflicto geopolítico. Además, se analizaron los niveles de exposición que tiene la economía chilena a esos países: queremos transmitir que, si bien es una crisis importante, debemos estar tranquilos, porque la exposición directa a Rusia y Ucrania es pequeña.
¿El principal efecto hacia la economía chilena es a través de la inflación, por las alzas en los precios de los combustibles y de los alimentos?
-Tenemos muy poco comercio directo con ellos. El canal de comercio directo no parece ser tan relevante. Si miramos la exposición que tenemos como Fisco a través de los fondos soberanos a estos países es bastante acotado. No obstante, hay varios precios que pueden ser afectados, entre ellos el petróleo, el gas y los alimentos. Todos ellos tienen impacto en la inflación, pero también tiene impacto en términos de intercambio de la economía chilena, y por esa vía puede afectar de alguna forma el crecimiento de nuestra economía durante este año.
O sea, ¿nos puede pegar en la diferencia de valor entre lo que exportamos e importamos?
-Así es. Nuestra principal materia de exportación es el cobre, la cual no ha tenido demasiados movimientos. En cambio, el petróleo, que es la principal importación de Chile ha aumentado y tiene riesgo de seguir aumentando. Eso significa que pueden deteriorarse nuestros términos de intercambio y lo que hay que monitorear es la magnitud de ese deterioro. En la medida que se deterioren significa que el valor de nuestras exportaciones, medidas en precios del petróleo, tiende a ser menor.
¿Y cuánto puede ser el impacto en el crecimiento del PIB 2022? En el último informe de Hacienda su proyección fue de 3,5%, ¿ahora podría ser más baja que eso?
-Si vemos que esto recrudece, que tenemos mayores precios del petróleo y eso empieza a afectar la demanda internacional, ese es un escenario que no estamos descartando todavía. Hoy día se hace más probable un escenario de un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,5% y algo menos probable un escenario con un crecimiento del 3,5%. Pero hay que seguir monitoreando para ver efectivamente las magnitudes de esta situación.
En materia de precios de los combustibles y a raíz del alza adicional del petróleo por este conflicto armado, ¿por cuántas semanas más se podrían ver incrementos en las bencinas acá en Chile?
-El jueves vimos un aumento importante en los precios del petróleo y del dólar en Chile, pero eso se estuvo revirtiendo en parte el viernes. Por eso hay que monitorear la situación. No obstante, lo que sí es importante decir es que los precios de la bencina durante los próximos meses seguirán subiendo sin considerar estos últimos eventos. El Mepco ya está entregando subsidios de $ 150 por litro de gasolina. Eso significa que estos subsidios se irán eliminando paulatinamente a ritmo de $ 6 por semana. Ahora, por este conflicto entre Rusia y Ucrania, a esos $ 150 se le deben sumar unos $ 100 más de alza llegando a $ 250 de incrementos.
¿Por cuántas semanas se mantendrían las alzas?
-Las gasolinas aumentan $ 6 por semana. Si el alza es de $ 150 son 25 semanas. Ahora, si es de $ 250 el incremento, las semanas con alzas de precios llegarían a 40. Pero hemos visto una reversión en materia de tipo de cambio. Hoy día es más probable que tengamos un aumento de las gasolinas que sea de $ 150 y no de $ 250.
Otro de los efectos directos es a través del precio del trigo que impacta el valor del pan. ¿Cómo analizan ese factor?
-Si bien nosotros no le compramos directamente a Ucrania, estamos bien expuestos a los vaivenes del mercado internacional. Aunque las importaciones de trigo son básicamente de Argentina, Canadá y Estados Unidos, eso no quita que el precio del trigo vaya a estar afectado por estos eventos. El año pasado importamos prácticamente el 42% del trigo. La buena noticia en cuanto al trigo es que estamos terminando prácticamente la temporada de cosecha y eso significa que tenemos abastecimiento de trigo por lo menos para los próximos seis meses. Por lo tanto, no debería haber disrrupciones en la producción de este producto, aunque esta situación se complicara en los próximos días.
¿Entonces, en el corto plazo, no debería haber alzas en el precio del pan por este motivo?
-Lo que no deberíamos tener es disrrupciones en la cadena productiva, porque tenemos trigo, pero eso no implica que el trigo que se está cosechado hoy en día se transe a precios más altos en el mercado internacional y eso podría afectar en el corto plazo el precio del pan.
¿El país cuenta con recursos para hacer frente a una nueva crisis si se agudiza el conflicto en Ucrania?
-Los recursos que están en el Fondo de Estabilización Económica y Social (Fees) están disponibles para financiar déficits o cuando hay crisis. En 2021 terminamos con un monto cercano a US$ 2.500 millones, ya que lo utilizamos para hacer frente a la crisis. Ahora comenzamos a reponerlo. En el Presupuesto 2022 comprometimos US$ 2.000 millones para el Fees, pero debido a los mayores ingresos que se obtuvo por el mayor crecimiento comprometimos otros US$ 2.000, por lo que ya no hay US$ 2.500 millones, sino que US$ 6.500 millones. Esos recursos se suman a los activos totales, que incluyen el Fondo de Reserva de Pensiones (FRP), los otros activos del Tesoro Público y otros fondos menores, y que totalizan US$ 14.500 millones. Así, los activos totales ahora están cerca de los US$ 20 mil millones.
¿Y se tiene pensado inyectar nuevos recursos al Fees?
-Estamos en plena recuperación de los fondos y evaluando si podemos hacer un esfuerzo adicional para que el próximo gobierno parta con más ahorros.
¿Cuál es su juicio del impasse con Mario Marcel, futuro ministro de Hacienda, por la extensión del IFE Laboral?
-Vienen meses de invierno donde el mercado laboral se hace más complicado. El IFE Laboral tiene la característica de entregar un subsidio por tres meses para formalizar el empleo y dado que las personas que iban a postular en marzo iban a tener solo un mes, hay un menor incentivo para formalizarse en el mercado laboral. Por ello quisimos extenderlo, de forma tal que una persona que postulara en marzo pudiera tener el subsidio en abril, mayo y junio. Entendemos que tenemos que seguir preocupándonos de las cosas que están pasando. Tenemos que otorgar mayor financiamiento para combatir los incendios, comprar nuevas vacunas para el Covid. Si no lo hiciéramos, se resentiría nuestra sociedad.