El rol de las personas en la empresa 4.0

Actualmente se está produciendo una disrupción en los mercados debido a la presencia de competidores ágiles e innovadores, que gracias al acceso a plataformas globales digitales para investigación, desarrollo, marketing, ventas y distribución son capaces de desplazar rápidamente a "incumbentes" bien establecidos, gracias a la calidad, velocidad o precio de la entrega de valor.

Estos cambios han traído la integración del campo de la inteligencia artificial, dando lugar a múltiples beneficios para la población y para las empresas. Por una parte, en el ámbito laboral reduce los costos, ya que muchas de las tareas que actualmente realizan los seres humanos podrían ser reemplazados por estas máquinas autosuficientes.

Este, quizás, es el beneficio más controvertido ya que, aunque favorece al desarrollo de las empresas, se piensa que es muy perjudicial para los trabajadores porque perderían sus puestos de trabajo. Entonces surge la pregunta: ¿cómo liderar con las personas dentro de la transformación digital?

El desafío de las empresas que quieran ingresar a la industria 4.0 es desarrollar un capital humano colaborativo e involucrado. Los trabajadores deben estar dotados para el pensamiento crítico, resolución de problemas, atención a los detalles, tener competencias tanto en ciencias como en humanidades, así como habilidades blandas, como de liderazgo, comunicativas, de pertenencia y trabajo en equipo.

Además, las empresas tienen que impulsar un nuevo tipo de liderazgo que asegure la innovación y la competitividad, sin temor a remecer el "statu quo" para lograr resultados. El líder debe ser capaz de procurar las mejores soluciones y la forma de mejorar los procesos y los negocios.

Debe estar dotado de habilidades comunicacionales para poder transmitir a sus equipos exactamente lo que deben hacer, cuándo y por qué. Debe construir buenas relaciones de forma transversal, crear inteligencia colectiva y ser capaz de captar y movilizar a los colaboradores desde la emoción, y así conseguir colaboración y aprovechar el talento.

Toda la empresa debe involucrarse para lograr la transformación digital en forma exitosa. Se hace necesaria una nueva mentalidad, especialmente en aquellas personas con responsabilidad directiva. Se debe tomar conciencia que la recolección de datos es la nueva materia prima, y que su manipulación o procesamiento es fundamental para la toma de decisiones.

La industria del mañana va a ser diferente. Mercados más volátiles, nuevas capacidades tecnológicas y una presión en la performance son factores que van a precipitar el cambio.

Es imprescindible entender que el verdadero reto no es el de integrar todo esto para que funcione como un reloj suizo, sino que está en las personas, en cómo liderar la transformación digital al interior de una organización, cuando esto significa una variación en su cultura, un proceso de adaptación al cambio para trabajar en entornos totalmente conectados.