El romance de Chile con los data centers aún no logra seducir el corazón de Amazon

Aunque el piso se mueve por los frecuentes temblores y terremotos -algo que asusta a algunos directivos que prefieren no lidiar con las contingencias operativas de los choques de las placas tectónicas-, la estabilidad económica, política e institucional ha servido de imán para la instalación de data centers en Chile.

Hasta ahora.

Más temprano hoy se conoció que Amazon Web Services (AWS), la división de servicios cloud de la compañía, planea construir un centro de datos regional en una zona de libre comercio en Argentina, según personas familiarizadas con el asunto, citadas por la agencia Bloomberg.

El anuncio, de concretarse, representaría un baldazo de agua fría para un país que ha logrado atraer a las gigantes tecnológicas hasta los confines del continente.

El único centro de datos de Google en el Hemisferio Sur se encuentra en Quilicura; Huawei inauguró en agosto un data center con la primera nube de almacenamiento pública de la firma en América Latina; y el mes pasado Oracle anunció que instalará su próximo data center en Chile, el segundo de la firma en la región, tras el que tiene en Sao Paulo.

Alibaba, el gigante del e-commerce y rival de Amazon, también ha sostenido conversaciones con autoridades chilenas sobre la posibilidad de instalar un data center en suelo nacional.

De hecho, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, ha destacado un plan de gobierno para dotar a Chile de infraestructura de telecomunicaciones de nivel mundial.

Un data center es un centro de procesamiento de datos informáticos que está ubicado en un lugar específico y con una infraestructura adecuada para almacenar, proteger y transmitir la información velozmente a otro lugar mediante redes de banda ancha.

Grandes empresas de telecomunicaciones como Entel, Movistar, Claro y GTD  tienen centros de datos para sus operaciones.