Tras los agresivos aumentos de tasas llevados a cabo por los principales bancos centrales del mundo para contener los inusuales niveles de alta inflación y los efectos de la pandemia sobre la actividad económica, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, señaló que los gestores de política monetaria han enfrentado uno de los períodos más desafiantes en muchos años.
“Experimentamos los residuos de una de las alteraciones macroeconómicas más importante del siglo, los últimos tres años hemos vivido uno de los momentos más desafiantes para los forrmuladores de políticas, los gobiernos y los bancos centrales han sido impulsados a utilizar todo lo que tenían a mano a fin de contrarrestar los impactos económicos de la pandemia y últimamente contener las presiones inflacionarias”, dijo Costa al inaugurar la XXV Conferencia Anual del Banco Central de Chile “Heterogeneidad en Macroeconomía: Implicancias para la Política Monetaria”,
Agregó que “estos años hemos aprendido que el efecto de la pandemia difirió significativamente entre economías, pero también dentro de los hogares y empresas de características heterogéneas, la distinta exposición de los hogares y empresas a las condiciones cadenas de suministros y demanda final han afectado su reacción a estos shocks”.
Precisó que las distintas políticas, el tamaño de la empresa y la distribución del ingreso de los hogares fueron fuentes de heterogeneidad a ser considerados en el acceso amplio a la información fue crítica para desarrollar políticas en estos momentos tan desafiantes.
En este sentido sostuvo que al igual que otros bancos central del mundo, el instituto emisor chileno está desarrollando un modelo para estudiar cómo la distribución del ingreso y la riqueza afecta los mecanismos de transmisión de los shocks agregados y el efecto de la política monetaria.