Ahora, los recién nacidos. Rosen, la firma chilena que fabrica y vende artículos para el descanso, como colchones, muebles y textiles, lanzó Baby Rosen, una nueva cadena de productos para bebés que ya abrió dos tiendas en Santiago y planea extenderse primero hasta Perú y luego a los demás mercados donde operan. “Hoy día estamos mirando este proyecto como una manera también de proyectar el crecimiento de la compañía”, dice a Pulso Agustín Alfonso, gerente general del holding, que controla la familia Rosenberg de Temuco.

Se trata de la primera vez en sus casi 70 años (los cumplirá en 2028) que la compañía arma desde cero una cadena especializada, en vez de incorporar los productos en su oferta habitual. “Partimos con este proyecto hace algunos años, donde identificamos que había una oportunidad en el mundo infantil, ya que para nosotros era una extensión bastante natural. Formamos un equipo que se dedicó de manera exclusiva a desarrollar el proyecto, las categorías de productos y, sobre todo, el concepto detrás de productos de calidad con un diseño sofisticado y que apunte justamente al descanso saludable de las guagüitas”, explica el ejecutivo en la recién inaugurada tienda de Vitacura, una amplia y luminosa sala donde se exhiben los productos y que tiene zonas de juegos para niños y un set de pisos diferentes para probar cómo responden los coches para bebé a un suelo de arena, piedras, pasto o cemento, entre otras características.

Para la firma, que el año pasado generó ventas totales por más de US$ 200 millones, se trata de un hito significativo en su expansión. Rosen partió hace 66 años como un pequeño taller en el patio de una casa en Temuco y hoy fabrica, importa y exporta productos que se venden, además de Chile; en Perú, que es su segundo mayor mercado; Bolivia, Colombia y Argentina. Hoy tienen 60 tiendas y más de tres mil trabajadores.

“Es un spin-off bastante trascendental en la historia de la compañía. Baby Rosen va a representar una parte importante del plan de crecimiento de 2025″, añade el ejecutivo. Invirtieron US$ 3 millones en la iniciativa.

Cuando Alfonso habla del aporte de la nueva firma al crecimiento del grupo, se refiere también a lo que él llama “el modelo Rosen”, que al considerar más que colchones y ropa de cama en su oferta permite enfrentar de mejor manera un negocio donde los compradores cambian su cama cada 8 o 10 años. A través de su modelo de tiendas amplias con varias categorías de productos asociadas al descanso y el diseño, la firma vende muebles, textiles, elementos de terraza, productos para mascotas y ahora infantil. “Por tanto, para nosotros es otro camino de crecimiento, otra forma de crecer en esas categorías que todavía tienen mucho potencial hacia el futuro”, puntualiza.

Agustín Alfonso, gerente general de Rosen.

Lento despegue

Agustín Alfonso cree que este año será mejor que el anterior. Dice que las ventas están despegando lentamente y que ya se acercan a niveles de prepandemia. “Nosotros esperamos en el 2025 tener un año más normal. Soy optimista en el sentido de que el 2025 va a ser positivo para Rosen, muy positivo, donde no solamente vamos a poder seguir desarrollando la estrategia que tenemos armada, sino que ya vamos a empezar a conectar con un mercado que esté más suelto y que pueda empezar a generar más demanda. Esa es la mirada que tenemos para el 2025″, avisa.

El ejecutivo reconoce que los mayores desafíos de la economía para el grupo son el alza del dólar -”somos importadores netos”, explicita- y la inversión inmobiliaria, que no consigue levantar cabeza y para ellos es clave, porque cuando la gente compra casa, suele adquirir también camas y elementos del hogar.

Hoy el 80% de los ingresos de la compañía provienen de Chile y el otro 20% de las operaciones sudamericanas que consideran franquicias y alianzas con operadores locales. “En Perú, seguimos muy fuertes, con buenos resultados, creciendo. Nosotros ya llevamos 30 años en Perú. Estamos muy satisfechos y con muchos desafíos de seguir creciendo”, especifica. En Colombia, ya están en 25 puntos de ventas.

Según reportes de GFK citados por Rosen, la empresa tuvo entre enero y septiembre de 2024 una participación de mercado en la venta de camas y colchones del 20,3%, medido en unidades, y del 29,4%, en valor.

Baja de natalidad

Familias con menos plata en el bolsillo, inflación y menos nacimientos, la coyuntura pareciera estar en contra de los negocios asociados a la infancia. Acorde al boletín de estadísticas vitales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en octubre de 2024 nacieron 10.749 niños, una caída del 22,4% respecto a octubre de 2023, y una disminución del 0,7% al comparar con septiembre de 2024. La baja es considerable y ya se habla de una crisis de natalidad, pero según Alfonso, para Rosen eso no es un problema.

¿Por qué entrar a este negocio cuando nacen tan pocos niños?

“Nosotros a lo que estamos apuntando acá es básicamente a tener una oferta de productos de altísima calidad orientada a esos padres, abuelos, amigos, familias que hoy día están entrando al mundo de las guaguas y que hoy día para nosotros representan un mercado que está absolutamente en cero. Por tanto, más que preocuparnos o visualizar este problema de natalidad o este déficit de crecimiento vegetativo de nuestra población, vemos que en la etapa en que estamos y como estamos ingresando en este mercado, representa un potencial de crecimiento y de poder llegar a un público objetivo nuevo muy muy importante”, responde el gerente general.

Claudio Muñoz, expresidente de Telefónica.

Claudio Muñoz al directorio

A mediados del año pasado, Rosen realizó un nuevo cambio en su directorio. Tras la salida de uno de sus fundadores, José Rosenberg, y su reemplazo por su hija Verónica Rosenberg Sanguineti, a la mesa se incorporó el expresidente de Telefónica y director de empresas, Claudio Muñoz Zúñiga. “Un profesional con mucha experiencia, sobre todo en directorios, así que su incorporación nos tiene muy contentos. Le da obviamente una mirada complementaria al resto de los directores que llevan mucho tiempo en la compañía”, explicita Agustín Alfonso.

Así, el directorio de la compañía siguió conformado por Octavio Bofill, como presidente, y como directores Gloria, Viviana y Verónica Rosenberg Sanguineti; Luis Gallardo Valenzuela, el abogado Pablo Guerrero Valenzuela y Claudio Muñoz Zúñiga.