La compañía de infraestructura española Sacyr, que tiene más de 20 años impulsando obras públicas en Chile, como la Ruta Los Vilos-La Serena, Ruta 68 Santiago-Viña del Mar y Américo Vespucio Sur, se está preparando para iniciar su tercera etapa de concesiones en nuestro país.
Para lo anterior, el grupo de capitales ibéricos necesita hacer caja y desprenderse de activos. Es por ello que la firma contrató como asesor financiero al banco de inversiones BTG Pactual Chile, para que lidere la venta de hasta el 49% de la filial local Sacyr Concesiones, proceso que se cerraría a inicios del próximo año.
El actual ciclo de concesiones de Sacyr en Chile estaría llegando a su fin, toda vez que la empresa necesita de recursos frescos para entrar a su tercera ola de concesiones en nuestro país. La primera ola se inició en 1996 y terminó hace más de 10 años, cuando vendieron todas esas obras. La segunda está en proceso de concluir con esta enajenación y la tercera tendrá el foco en competir en las nuevas licitaciones de obras públicas que está lanzando el gobierno. La firma española miraría con buenos ojos participar en la Ruta de la Fruta, su par de Los Vilos-La Serena y algunos aeropuertos y hospitales, entre otros proyectos.
La empresa posee en su portafolio de concesiones seis autopistas o carreteras, el Hospital de Antofagasta y el aeropuerto El Tepual, de Puerto Montt. Esta última obra fue recientemente adjudicada por seis años, se contempla una inversión de US$ 38 millones y está en construcción su ampliación, mientras que el recinto de salud nortino se inauguró en diciembre pasado y ya está en plena operación, con una capacidad de 671 habitaciones de servicio, donde se invirtieron casi US$ 270 millones y tiene un periodo de 15 años, con una cartera de ingresos calculados de unos US$ 600 millones.
La joya de la corona
El gran activo que se enajenaría dentro de este proceso de venta es la autopista urbana Américo Vespucio Oriente (AVO), una de las obras viales más importantes que están iniciando sus trabajos en la capital y que requirió años en poder lograr la aprobación política y de la ciudadanía para iniciarse, pero que ya tiene su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) en la mano. La construcción de AVO comprende el tramo El Salto-Príncipe de Gales, tendrá una longitud aproximada de 9,1 kilómetros, cuyo trazado abarca seis comunas: La Reina, Ñuñoa, Las Condes, Vitacura, Recoleta y Huechuraba. Se planea que un vehículo pueda recorrer la autopista entre siete y nueve minutos. La inversión contemplada a lo largo de esta concesión es de US$ 920 millones y los ingresos garantizados por el Estado son de 32,4 millones de UF (alrededor de US$ 1.340 millones).
Se busca socio financiero
El negocio de las concesiones, en especial el de las autopistas, tiene flujos estables en el tiempo una vez que las obras se construyeron y están en operación. Es por eso que los candidatos naturales para comprarle a Sacyr el 49% de su filial de concesiones son actores del mundo financiero, como aseguradoras, fondos de pensiones, fondos soberanos o instrumentos de inversión de infraestructura internacionales. Se ha confirmado que hay actores nacionales y extranjeros interesados.
Fuentes de la industria señalan que las ofertas que podrían llegar a la mesa de Sacyr por esta enajenación fluctuarían entre los US$ 200 millones y poco más de US$ 400 millones. Asimismo, conocedores que han recibido las invitaciones para participar en este negocio sostienen que las primeras ofertas no vinculantes se concretarían en la segunda quincena de septiembre próximo.
Sacyr ha destacado como un desarrollador de obras de concesiones, donde nunca se quedan con el 100% de la propiedad del proyecto hasta el fin de su vida útil. La operación chilena de concesiones es relevante a nivel global, tanto así que más del 50% del Ebitda total que ha recibido esta firma proviene de Chile. En total, los españoles poseen 680 kilómetros de autopistas bajo su gestión, con un promedio superior a 5.000 vehículos por día en 2015.
A lo largo de sus más de 20 años de historia, Sacyr Concesiones Chile ha desarrollado una inversión global ejecutada superior a US$ 6.500 millones.