El gobierno movió sus piezas para frenar el proyecto que busca reducir en un 50% el impuesto específico a los combustibles. Con los cambios a los parámetros del Mepco hizo que las bencinas cayeran entre $23 y $26 por litro logrando que la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados rechazara el proyecto en su discusión en particular calmando un poco las aguas.
Sin embargo, lejos de apaciguar los ánimos del autor del proyecto, el diputado Álvaro Carter (Independiente UDI) continuará con su arremetida y ahora espera la discusión en la sala de la Cámara.
Esto porque aunque haya sido rechazado en particular la propuesta fue aprobada en general, lo que permite que el trámite continúe. Y eso lo que Carter espera que se concrete dentro de las próximas dos semanas.
“La información que tenemos hoy es que esta semana o a más tardar la siguente se debería ver el proyecto sala. Nosotros vamos a reponer el articulado y además haremos algunas indicaciones”, afirma el legislador.
Para Carter, el hecho de que el gobierno haya actuado bajando el precio de las bencinas no hace que su propuesta pierda fuerza. “Lo que ha hecho el gobierno es maquillar y evitar que pase la barrera psicológica de los mil pesos, pero las próximas semanas seguirá subiendo el precio. Lo que nosotros proponemos es una rebaja real de más de $150 pesos por litro. El gobierno en vez de seguir haciendo esta jugada en una cancha pequeña debería sentarse con quienes hicimos este proyecto para buscar una solución definitiva”, puntualiza.
El presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen (RN) explica que más allá de que la iniciativa llegue con informe negativo, la sala lo tiene que ver. De hecho, ya se puso en tabla para ser analizada el miércoles 11 de agosto, aunque está en el último lugar.
La visión de los diputados
Las expectativas de los parlamenatrios estaban puesto en los cambios que el gobierno iba a realizar al Mecanismo de Estabilización de Precios a los Combustibles (Mepco), pero ahora, dado que la reducción fue catalogada como “insuficiente” por varios sectores y en especial por los representantes de las pequeñas y medianas empresas, el escenario nuevamente está abierto, por lo que su discusión y avance es incierto.
Alejandro Santana (RN) afirma que el mejor camino a seguir es a través de Mepco, ya que esas reducciones son más permanentes y le llegan de manera más directa a las personas. “Lo que propone el proyecto no se traduciría una reducción directa ni tampoco importante a los consumidores finales. Además, es transitorio, porque el proyecto dice que se extiende mientras se mantiene el período de emergencia sanitaria”.
Desde la oposición, el diputado e integrante de la comisión de Hacienda, Manuel Monsalve (PS) pese a que voto en contra en esa instancia deja la puerta abierta para analizar nuevamente el texto considerando la coyuntura de precios. “Este proyecto lo hemos votado en contra, ya que se considera altamente regresivo debido a que la menor recaudación de concentra en sectores o deciles de mayores ingresos”, sostiene. No obstante, puntualiza que “se esperaba que las modificaciones que el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, comprometió al Mepco, tuvieran un mayor impacto en la baja de precios, pero la verdad fue bastante marginal”. Así con este nuevo escenario acota que “deberemos evaluar cuál será la posición de la bancada socialista en sala”.
El proyecto
La moción determina que, en caso de estado de excepción constitucional o alguna calamidad pública que afecte o comprometa gravemente el empleo e ingresos de la ciudadanía, dicho impuesto deberá rebajarse un 50%. Esa disminución se mantendrá hasta que cese el acontecimiento que lo motivo, así como también sus consecuencias.
En el debate legislativo, los expertos criticaron la moción puesto que se considera regresiva y que va en contra de avanzar con mayores impuestos verdes.
En la discusión, el Servicio de Impuestos Internos (SII) calculó el impacto en la recaudación anual que iría entre $730.120 millones (US$973 millones)a $897.041 millones (US$1.196 millones).