24 horas se darán el Poder Ejecutivo y Legislativo para encontrar una salida al proyecto de reajuste de salario mínimo, y evitar una derrota de la propuesta del gobierno en la Cámara de Diputados.
Casi al filo de la hora de votación, y tras una intervención del ministro de Hacienda, Ignacio Briones, el panorama se empezó a despejar con esta solución alternativa.
El secretario de estado insistió con sus declaraciones del lunes en la Comisión de Hacienda, de fijar como plazo marzo, y no un año como establecía el proyecto, para sentarse a negociar nuevamente.
Pero agregó otro componente: “quiero rescatar la propuesta de ustedes, del diputado Melero (Patricio, UDI) de considerar la inflación esperada de aquí a marzo para incorporarla en el reajuste. No voy a agotar la discusión entendiendo el momento extraordinario en que ocurre este reajuste. No queremos renunciar al diálogo”.
Aunque en un principio no hubo demasiado entusiasmo, a medida que se acercaba la hora de la votación, las conversaciones entre la oposición y el gobierno dieron frutos. Al menos para darse un tiempo mayor para conversar, y así lo hizo ver el diputado Gabriel Silber (DC) en su intervención: “la idea es que salgamos todos de esta tormenta. Vamos a solicitar no votar el proyecto hoy, hay una ventana política de oportunidad, que nos muestra que podría ser posible llegar a acuerdo”.
Citaron a reunión de comités mientras debatían otro proyecto de la tabla, y finalmente el Ejecutivo quitó la urgencia de discusión inmediata, y decidieron ampliar el plazo de la negociación.
El acuerdo fue dejar pendiente para mañana el proyecto para la sesión de la tarde. Y si hubiere acuerdo en un nuevo texto se abrirá una nueva discusión, pero si no hay acuerdo se votará inmediatamente, sin debate.