La fuerte salida de capitales que hubo entre 2020 y 2022 parece estar quedando atrás. Es que los efectos económicos que generó el estallido social y luego, la pandemia llevó a que los recursos invertidos de empresas no financieras y personas buscaran otros refugios.

De acuerdo a datos del Banco Central, el año pasado la salida de capitales llegó a US$2.086, lo que se traduce en una caída del 78% en relación a 2022, cuando el registro llegó a US$9.561 millones. Y es levemente mayor a lo que hubo en 2019, cuando salieron capitales de Chile por US$1.672 millones.

La señal inicial de alerta se produjo en el primer semestre de 2020. La salida de capitales de hogares y empresas no financieras desde Chile pasó de registrar US$1.672 millones en todo 2019, a US$7.389 millones en el período enero-junio de 2020. Ese año terminó con un monto de US$ 9.692 millones.

Ese fue el punto de quiebre de un comportamiento previo e histórico donde los recursos se iban muy poco del país y el comienzo de una tendencia que no ha parado desde entonces y que tuvo como desencadenante el estallido social del 18 de octubre de 2019.

Este hecho fue advertido por el Banco Central a mediados de 2021. En ese momento los retiros de los fondos de pensiones estaban generando un fuerte incremento de la salida de capitales desde el país, especialmente de este segmento de empresas no financieras y hogares.

16.01.2024 FACHADA PALACIO LA MONEDA FOTO: BASTIAN SEPULVEDA

En 2021 siguió a un ritmo similar con montos por US$8.657 millones, y en 2022, con US$9.551 millones.

Si se toma el promedio desde que hay registros disponibles, antes del estallido social hubo US$1.334 millones que salieron del país, mientras que en la era posestallido la cifra es de US$7.499 millones. Y si se suma lo que ha salida entre 2020 y 2023, la cifra llega a los US$29.996 millones. Ese acumulado es superior a la salida de los 17 años previos cuando se fueron poco más de US$22.690 millones.

Los expertos afirman que esta menor salida de capitales de los últimos meses se debe principalmente a cuatro factores: la reducción de la incertidumbre dado que ya se cerró el proceso constitucional, la reforma tributaria tendrá un alcance más acotado aunque siguen las dudas de cómo será su diseño, la menor disponibilidad de recursos, puesto que la liquidez que hubo en 2020 y 2021 producto de los retiros de los fondos de pensiones ya va en retirada, y porque una cantidad importante de dinero ya emigró de Chile y se mantendrá fuera del país.

Esto último lo explica Alejandro Fernández, economista de Gemines, quien afirma que “luego del cambio en las condiciones institucionales del país en 2019, hubo muchos inversionistas que concluyeron que el porcentaje de sus inversiones en Chile era muy elevado considerando el riesgo existente y procedieron a rebalancear sus carteras de inversión sacando una parte de esos recursos al exterior”.

Tomás Vio, Senior Manager Deals PwC Chile, dice que “en una economía abierta es natural el flujo libre de capitales, y las personas siempre debieran mantener una óptima diversificación en su cartera. En ese contexto, si antes los inversionistas locales se quedaban en Chile por un sesgo natural, hoy ese efecto se ve contrastado con un objetivo marcado de diversificación”.

Misma visión entrega Andrés Alessandri, de Mena, Alessandri & Asociados, puesto que sostiene que “posestallido social, se generó una mayor conciencia de la importancia de diversificar riesgos, por lo que creo que en el futuro se mantendrá la tendencia de invertir una parte relevante de los activos líquidos en el extranjero”.

Natalia Aránguiz, socia y gerente de Estudios en Aurea Group, entrega otra razón: “Durante el primer semestre de 2023, Chile mantuvo su tasa de política monetaria en 11,25%, por tanto, mantener el dinero en depósitos a plazo en Chile era una inversión tremendamente atractiva y con muy bajo riesgo. Es decir, los incentivos estaban en el mercado nacional”.

15 de Agosto 2022/SANTIAGO Panorámica de la cordillera en santiago luego de la lluvia del día domingo. FOTO: LUKAS SOLIS/AGENCIAUNO

Qué se espera en 2024

Para este año, los expertos entregan distintas razones para argumentar que es probable que se mantenga en estos niveles la salida de recursos del país.

El economista de LyD, Tomás Flores, prevé que “es probable que la evolución de este año dependa de los contenidos precisos de la reforma tributaria, ya que propuestas previas provocaron el cambio de domicilio tributario de grandes contribuyentes”.

Aránguiz acota: “Creo que los capitales que deseaban y podían salir de Chile, ya lo hicieron entre 2020 y 2022. No obstante, si las tasas en el exterior se vuelven aún más atractivas respecto a la tasa de instancia nacional, los incentivos podrían empujar a una salida de capitales levemente mayor a la observada en 2023″. No obstante, menciona que “no observo un apetito por aumentar la exposición en el exterior, ya que la mayoría de las carteras ya están diversificadas tanto por jurisdicción como por monedas”.

Vio argumenta que “con el cierre del proceso constituyente a fines de 2023, este 2024 deberíamos esperar una consolidación de esa menor incertidumbre local y un impulso adicional por el logro de acuerdos en las reformas más relevantes. Con eso, los niveles podrían ajustarse a la baja, aunque un retorno neto de capitales requiere ciertamente de señales más prolongadas de una recuperación de la economía chilena”.

Otra mirada tiene Fernández, quien sostiene que dado los cambios que ha tenido el país en materia política, “es probable que la percepción del riesgo Chile no vuelva a ser la que había hasta 2019 y, de hecho, la posibilidad de cambio institucional sigue presente”. En ese sentido acota que “el país es definitivamente menos atractivo: es caro invertir en Chile y se ha transformado en un país que no crece. Así, los flujos de salida continuarán en el futuro, aunque puede que en montos menores”.