La decisión de Santander de no renovar el contrato de adquirencia a Transbank no pasó inadvertida para el Banco Central. En su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre, el ente rector señaló que la opción del banco de capitales españoles "tiende a desafiar la estructura de mercado vigente hasta ahora en Chile.
Aún cuando esta decisión no tiene efectos para sus clientes, sí puede producir un nuevo equilibrio en el mercado de adquirencia en el país.
Este nuevo balance debiera ser positivo en el largo plazo, pero en lo inmediato puede generar fricciones entre los distintos actores de este mercado", señaló la entidad.
En el informe, el Central dedicó tres páginas para hablar sobre las "Dificultades en la implementación de un Modelo de 4 Partes en el mercado de pagos minoristas".
Allí sostiene que la implementación de este modelo "sería un paso importante", sin embargo, "ello requiere necesariamente que los distintos actores privados agoten las instancias para resolver las fricciones que impiden su funcionamiento".
Por otro lado, el BC comenta que este modelo "debería contribuir a aumentar los niveles de competencia en este mercado; lo que se debiera reflejar, por ejemplo, en condiciones comerciales más atractivas para los comercios afiliados y tarjetahabientes, así como en un aumento en la cobertura de las redes de adquirencia".
Eso sí, la entidad muestra que pasar del actual merchant discount (comisión a comercios) que cobra Transbank, a un modelo donde las marcas de tarjetas son las que fijan las tasas de intercambio, también tiene dificultades en su aplicación, ya que podría generar costos directos para los comercios, según cómo sean fijadas estas tasas.
"La magnitud de la tarifa de intercambio incide directamente en los incentivos que tienen los Emisores y los Adquirentes para realizar sus actividades. Una tarifa alta incentiva a los Emisores a emitir más tarjetas (y, a su vez, un mayor número de tarjetas en circulación hace que para los comercios sea más atractivo aceptarlas); mientras que una tarifa baja incentiva a los Adquirentes a ampliar su red, puesto que obtendrán más recursos por cada transacción que se realice en uno de sus comercios afiliados", dice el ente emisor.
Con todo, sobre las dificultades de implementar este modelo, el BC recuerda que actualmente los emisores pagan directamente una tarifa de procesamiento a Transbank y reciben los merchant discount cobrados por este último a los comercios.
"De esta manera, las rentas obtenidas por esta actividad son, en lo sustancial, traspasadas a los emisores de tarjetas y no forman parte de los ingresos de Transbank", detalla.
Así, la aplicación de un Modelo de 4 Partes podría traer resultados negativos en algunas transacciones para Transbank. En ese sentido, el ente emisor explica que pasar a este modelo, implicaría que Transbank "dejaría de recibir una tarifa de procesamiento y comenzaría a recibir un margen para el Adquirente.
En la medida que la proporción de las rentas que deba traspasar a los Emisores se aproxime más a los montos cobrados a los comercios, sus ingresos por transacción, en dicho rol y bajo este esquema, disminuirían, y para algunas transacciones podrían llegar a ser negativos".
El Central también se refiere a posibles efectos que podría generar las recomendaciones planteadas por el TDLC en cuanto a promover una legislación para regular o fijar tasas de intercambio en Chile, donde señaló que hay que considerar experiencias internacionales que han ido en esta dirección, como la Unión Europea, Australia y Estados Unidos.
"La experiencia en estos mercados ha llevado en algunos casos a una reducción de los cobros a los comercios, pero su aplicación no está exenta de dificultades... puede traducirse en menores beneficios o incluso tarifas más altas para los tarjetahabientes", señala.