Un jueves negro vivió ayer la salmonera Nova Austral, empresa en manos de los fondos de capital Altor Fund III y Bain Capital.

Ayer, una publicación de El Mostrador reveló que la empresa habría ocultado información y manipulado contabilidad de mortandad de salmones, tras lo cual el propio Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), decidió iniciar una investigación para determinar la veracidad de los hechos.

Sin embargo, el gerente general de la compañía, Nicos Nicolaides, salió a defender a la compañía, descartando las acusaciones y señalando que "hay una suma de malos entendidos y de confusiones".

Además, aseguró que esto "causa daño a la reputación" de la compañía y que hay un objetivo de hacerlo, porque "si tengo algo que denunciar, lo denuncio donde corresponde".

Nicolaides anunció también que comenzó una investigación interna, donde "pusimos a un equipo a trabajar para que revise todo esto y vea qué hay de cierto y qué hay de falso. Yo creo que hay muchos errores de interpretación".

Al CEO de la compañía no le ha dejado de sonar el teléfono, entre los que se incluye llamadas de los dueños. Así, aseguró que "los controladores dicen que hay que informar a todos los inversionistas y mercado; para dar tranquilidad, ya que (...) hemos hecho bien las cosas". Además, descartó mala intención de algún trabajador de la empresa. "Si nosotros permitiéramos que la gente adultere los números, estamos echando la llave para que se lleven el negocio para la casa. Pero, se me viene a la cabeza mucha gente (del rubro) que debe estar feliz con este incendio, ya que se está desacreditado a la empresa que no usa antibióticos", dijo Nicolaides.

En tanto, Sernapesca catalogó los antecedentes como gravísimos, y señaló que si se comprueban estos infringen severamente la normativa sanitaria establecida para la operación de los centros de cultivos en la salmonicultura.