Un "deja vu" está viviendo la industria salmonera, luego que Sernapesca confirmara la aparición de un nuevo brote de virus ISA en un centro de cultivo de la empresa Cermaq en Aysén.
La situación preocupa a la autoridad pesquera, pues se presenta en un escenario de crecimiento de la producción del sector.
"Este Gobierno no está dispuesto a correr el riesgo de volver a una situación de crisis como la vivida hace poco más de 10 años y que tuvo altísimos costos para todos quienes forman parte de esta actividad y las comunidades asociadas a ella, por lo que hago un llamado a la industria para que ejerza con responsabilidad su actividad y evite adoptar decisiones altamente riesgosas desde el punto de vista ambiental y sanitario", indicó el subsecretario de Pesca, Eduardo Riquelme.
Actualmente, el precio del salmón está particularmente alto, lo que ha llevado a las empresas a proyectar mayor producción en el próximo período elevando los niveles que se habían mantenido en los últimos años, donde no se han presentado grandes eventos de enfermedades.
Ante esto, Riquelme agregó que "en este escenario la tentación de producir sin medir los riesgos es alto y por ello vemos con preocupación el aumento de producción que hemos constatado y de allí que estamos estudiando la dictación de nuevas medidas para evitar eventos sanitarios indeseados. La nueva regulación se hizo para impedir drásticas subidas y bajas de producción provocadas por momentos de bonanza seguidos de crisis ambientales y sanitarias que lo único que hacen es perjudicar a los trabajadores y proveedores que viven de esta industria."
Conforme a las proyecciones de siembra para el nuevo período productivo, hoy es posible prever un crecimiento acelerado de la producción más allá de lo sanitariamente aceptable, particularmente en la región de Aysén que es donde precisamente se presentó este nuevo caso de ISA de carácter infeccioso.
"Algo que se hizo evidente con la crisis del virus ISA que se presentó el año 2007 fue que la densidad de cultivo y el número de peces en el agua es una variable que debe controlarse. Mientras más peces hay en el agua es más alto el riesgo sanitario y en esta actividad eso significa poner en peligro a toda la industria, tal como aconteció en esa época", señaló el subsecretario de Pesca.
Sin dejar de mencionar, las últimas cifras de exportación de salmones del primer semestre aumentaron en 9% en comparación al mismo período del 2017. Estados Unidos sigue liderando la industria y lejos del segundo, que es Japón. El primero aumentó la exportación con un 10%, en cambio el país asiático disminuyó en 5%.