Samsung Electronics adelantó este martes que sus resultados del tercer trimestre se verán afectados por la guerra comercial, la caída de la rentabilidad de su negocio de chips y el exceso de oferta precisamente en este negocio, informó CincoDías.

El gigante tecnológico surcoreano prevé cerrar septiembre con un beneficio operativo de 7,7 millones de wones (unos US$ 6.424 millones), lo que supondrá una caída del 56,2%, frente al mismo periodo del año anterior.

Analistas consultados por la agencia surcoreana Yonhap apuntaron que un exceso en la oferta de los chips de memoria DRAM y chips de memoria flash NAND, que representan más de dos tercios de las ventas de la firma, redujeron la rentabilidad de Samsung en el tercer trimestre, aunque expresaron su optimismo sobre una mejora más adelante como consecuencia de una estabilización del nivel del inventarios y la creciente demanda.

La compañía, que presentará sus cuentas del tercer trimestre a finales de mes, adelantó que sus ventas entre julio y septiembre sumaron 62 billones de wones (unos US$ 51.727 millones), una baja de 5,3%. Las cifras se comparan con las del tercer trimestre de 2018, cuando la firma obtuvo una cifra récord. El retroceso es, con todo, menor de lo que habían previsto los analistas.

Acciones suben

Este hecho hizo que las acciones de Samsung se impulsaran hoy un 2,41%, haciendo subir más de un 1% a la Bolsa de Seúl. Y es que los datos también apuntan a que el primer fabricante mundial de chips empezará a sacudirse antes de lo esperado la caída en la demanda global de semiconductores que golpea sus cuentas desde el pasado año.

A pesar de la caída anual de sus cifras, las proyecciones adelantadas por Samsung han superado las expectativas gracias a las fuertes ventas de su smartphone Galaxy Note 10, lanzado el pasado agosto. De este modo, las ventas de Samsung en el tercer trimestre serían un 10,4% superiores a las contabilizadas durante los tres meses anteriores, mientras que el beneficio operativo del fabricante surcoreano sería un 16,7% mayor. Estas cifras elevan las esperanzas de que Samsung, que ya ha lanzado algunos teléfonos 5G y uno plegable (sus más directos rivales no han lanzado aún ninguno), está volviendo a un camino de crecimiento.