San Antonio Terminal Internacional (STI) anunció que recibió nuevas grúas para aumentar su capacidad de carga, una compra que le significó a la empresa una inversión por US$ 23,5 millones.

Desde STI también explicaron, por medio de un comunicado, que la llegada de los nuevos equipos se da en el marco de un plan de inversiones, que comenzó el 2020 y que tiene asignado un presupuesto de US$ 66 millones. Esto, con el fin de poder extender la concesión a la firma compuesta por la multinacional SSA Marine y SAAM S.A -empresa del grupo Luksic- hasta el 2030.

En concreto, la nueva adquisición se trata de cuatro nuevas grúas que fueron embarcadas en noviembre del 2022 en China y reemplazarán grúas STS Paceco, que se encuentran operativas desde 1997. Dos de ellas son Ship To Shore (STS) Super Post Panamax que pesan 1.390 toneladas en total, pueden levantar hasta 42 metros y tienen un alcance de 22 filas de contenedores. Las otras dos grúas son Rubber Tyred Gantry (RTG) que pesan 200 toneladas y pueden cargar hasta 40 de acuerdo con datos de STI.

Además, STI detalló que dentro de los próximos días se realizará la implementación de los nuevos equipos y desmantelación de las grúas antiguas. Según el gerente de planificación control y costos, Mario Elgueta, se mantendría la continuidad del funcionamiento del terminal portuario. El desarme de las grúas vigentes hasta el momento tomaría 20 minutos y, según STI, es posible que quienes transiten en las cercanías del terminal escuchen un ruido fuerte, “totalmente normal dada la operación”.

“Hemos diseñado un detallado plan para recibir y poner en marcha este nuevo equipamiento, que nos permitirá seguir mejorando nuestra eficiencia al servicio de comercio exterior. Ya estamos planificando su descarga e instalación: seremos el único terminal en Chile capaz de atender dos naves Super Post Panamax (de 366 m eslora y 51 m de manga) de forma simultánea” señaló el gerente general de STI, Rodrigo Galleguillos.

Por otro lado, de acuerdo a STI, la puesta en marcha de estas nuevas grúas no tienen efectos perjudiciales en el entorno y la población de San Antonio, y los desechos metálicos serán reutilizados por una empresa certificada.

Sigue también en Pulso