La exclusión de las competiciones europeas recientemente impuesta por la UEFA al Milan deja al club "rossonero" contra las cuerdas y pone en seria duda el futuro del millonario proyecto deportivo lanzado por la propiedad china.
Tras los más de 200 millones de euros invertidos por el Milan en el mercado de fichajes del verano 2017, la UEFA empezó un minucioso análisis de las cuentas económicas del conjunto milanés que culminó el miércoles con la exclusión del equipo de la próxima Liga Europa.
La Cámara de Adjudicación del Comité de Control Financiero de Clubes de la UEFA (CFCB) castigó duramente a los "rossoneri" por incumplir las normas del Juego Limpio Financiero, en particular los requisitos del punto del equilibrio entre gastos y ganancias.
La exclusión de la próxima Liga Europa, por la que el Milan se había clasificado al terminar sexto en la última Serie A (Primera División italiana), cambiará notablemente los planes del club.
De hecho, el millonario mercado de fichajes del año pasado realizado por el consejero delegado, Marco Fassone, y el director deportivo, Massimiliano Mirabelli, tenía como requisito clave la rápida vuelta a Europa del conjunto "rossonero".
Los directivos milaneses confiaban en amortizar los gastos realizados para fichar a jugadores como el portugués André Silva, Leonardo Bonucci o el argentino Lucas Biglia con los significativos ingresos económicos que garantiza la participación en las competiciones europeas.
Tras ver desvanecer el sueño de alcanzar una plaza en la Liga de Campeones y sellar el billete para la Liga Europa en la penúltima jornada liguera, las ambiciones societarias del Milan se estrellaron en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza).
En este contexto, el club milanés, el segundo más ganador de la historia de la "Champions" con siete títulos, a seis del líder Real Madrid (13), deberá planear un mercado de fichajes veraniego mucho más humilde respecto a lo que esperaba, según estiman los medios.
Los directivos "milanistas" contarán con un presupuesto para fichar considerablemente menor y, además, no podrán ofrecer a los futbolistas de elite la garantía de tener vitrinas europeas en las que lucirse.
Si al comienzo de junio los diarios cercanos al Milan especulaban sobre la posibilidad de ver a jugadores como el español Álvaro Morata vestir la camiseta "rossonera", ahora todo apunta a que el club estará obligado a invertir en jugadores de buen potencial, pero mucho menos mediáticos.
Es el caso del joven croata Alen Halilovic, que se sometió el jueves al reconocimiento médico con el Milan y que firmará con toda probabilidad en las próximas horas un contrato con el conjunto milanés.
Tras no triunfar en su fugaz paso por el Barcelona, Halilovic vivió unas experiencias decepcionantes en el Sporting de Gijón, el Hamburgo y el Las Palmas y llegará al Milan con ganas de relanzar su carrera, aunque lejos de los focos mediáticos.
Además, los "rossoneri" deberán trabajar para retener a algunos de sus jugadores más representativos, como el español Jesús Fernández Sáez "Suso", que según aseguran algunos medios internacionales podría volver a la Liga española.
Todo ello acontece en un momento ya de por sí complicado para el Milan, con el dueño chino Li Yong Hong que sigue sin pagar al fondo estadounidense Elliott los 32 millones de euros que le debe antes del 6 de julio para devolver parte de un préstamo recibido.
Ante la incertidumbre por el futuro del club, algunos empresarios norteamericanos están barajando la posibilidad de adquirir las cuotas mayoritarias del Milan que pertenecen a Li para intentar abrir una nueva época.
Se trata de figuras particularmente relevantes, como el ítalo-americano Rocco Commisso, dueño de una compañía audiovisual y del club de fútbol Nueva York Cosmos, o de la familia Ricketts, ya propietaria del equipo de béisbol Chicago Cubs.
Así, el ambicioso proyecto deportivo lanzado por el Milan el año pasado se encuentra de momento parado, en plena incertidumbre tanto a nivel técnico como a nivel societario.
Una situación dolorosa para la hinchada "rossonera", amargada además por su rival de la ciudad, el Inter de Milán, que en estos mismos momentos disfruta de su clasificación a la Liga de Campeones y sueña con el título liguero tras la llegada del belga Radja Nainggolan