El precio del cobro tomó un rápido protagonismo durante las últimas semanas. Si bien desde principios de año ya vislumbraba un mejor 2024 en cuanto a precios, la valorización ha estado incluso mejor. De hecho, este miércoles, su valor subió 1,4% pasando de US$4,57 a US$4,63 la libra y en el año registra un incremento de 21,2%. Así, entre enero y el 15 de mayo, el precio promedio ya es US$4 la libra.

Este mismo cambio en la tendencia es la que reflejó Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del primer trimestre, ya que subió la proyección del precio de US$3,84 a US$4,2 la libra.

Entre los economistas la visión mayoritaria es que estamos frente a un cambio estructural debido a la mayor demanda que se proyecta en un contexto en que la oferta es menor.

Jorge Selaive, Economista jefe de Scotiabank Foto: Luis Sevilla

Eso mismo es lo que ve un informe de Scotiabank, que analiza las razones detrás del mayor precio y por cuánto tiempo podría mantener arriba el valor del metal rojo.

Lo primero que menciona el análisis que realizó el equipo de estudios que lidera el economista Jorge Selaive es que “no es posible explicar el alza reciente con determinantes tradicionales y/o financieros. Agentes especuladores no comerciales han incrementado de manera importante sus posiciones largas netas. A pesar de aquello, no es posible explicar la velocidad y nivel del precio del metal”.

¿A qué se refiere? Según explica Selaive se detectó que este ciclo “alcista tiene características atípicas, distintas a episodios previos donde se alcanzó similar nivel. No es posible descartar que el mercado este internalizando un precio de largo plazo más alto por factores de oferta, ante mayor incertidumbre sobre la producción futura del metal, en un contexto de mayores impuestos, retrasos y rápidos aumentos de costos post-Pandemia”.

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Y ¿ese precio puede estar entre los US$5,50 e incluso US$6 por libra este año? A lo que Selaive respondió: “El cobre está camino a buscar un nuevo nivel que equilibre demanda y oferta. Ese nuevo nivel puede estar en ese rango, pero también dependerá de si un nivel tan alto será capaz de incentivar nuevos proyectos mineros que aumenten la oferta. Hoy tenemos más debilidad e incertidumbre de oferta que fortaleza de demanda en términos relativos. La situación de Codelco, principal productor, es sin duda parte de este escenario de alza de precio”.

En su análisis enfatiza que “hay con claros indicios de acotado incremento de la oferta. No se vislumbran nuevas inversiones a las ya en curso. Diversas razones de índole ambiental, operacional y tributario parecen limitar un nuevo ciclo de inversión como el visto durante los años 2000″.

Según explica el economista “este ciclo de alza además viene acompañado por un fuerte incremento de costos de explotación de 50% que se ha concentrado en los últimos 2 años. Este ciclo tiene características de ser más conducido por oferta que por demanda como fue en el pasado, sin desconocer que existe una creciente demanda por cobre, pero en el margen es la oferta la que se ve más apretada”, puntualiza.

¿Es sostenible un precio sobre los US$5,50? Para Selaive eso “dependerá del apetito y capacidad de las mineras por aumentar inversión sobre la actualmente contemplada”. En ese sentido, acota que “determinar un precio al que se equilibra es muy difícil. Podría sostenerse sobre US$5 la libra, sí, pero también podría antes de aquello fácilmente alcanzar los US$6. Estos mercados se caracterizan por sobrerreacciones, especialmente cuando agentes especuladores participan de manera importante en ellos”.

Selaive explica que “usualmente, las mineras esperan que el precio permanezca alto por algún tiempo antes de emprender nuevos proyectos, los que a su vez toman varios años en estar productivos. Con todo, da la impresión de que vamos a tener el precio del cobre alto al menos el 2024 y 2025 de no mediar una desaceleración inesperada en la demanda. Un precio sobre US$5 por 6 u 8 trimestres sin duda generará apetito por más inversión, adquisiciones, fusiones, entre otros”.

Por lo mismo, por ahora, la proyección que tiene “es de un precio promedio de US$4,5 para 2024 y algo similar para el 2025. Los ajustes al alza los realizaremos una vez que veamos estabilización”.